Un sistema de monitoreo por vídeo ha sido puesto en funcionamiento en las áreas de descarga de aguas residuales de las siete principales empresas industriales de Lhasa, capital de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China, informó hoy jueves la autoridad municipal del medio ambiente.
La mayoría de estas fábricas producen hormigón, minerales y metal refinado o procesan lana. Está previsto que otras 12 sean incluidas en el sistema de vigilancia, más adelante.
Gracias al nuevo sistema, Lhasa podrá monitorear la descarga de residuos a todas horas, cuando en el pasado, las empresas debían presentar informes periódicos a través de una tercera organización, encargada de la inspección de desechos, mientras que las autoridades revisaban las compañías dos o tres veces por año.
Aunque estas empresas desecharan sus residuos debidamente, en conformidad con los estándares internacionales, la nueva iniciativa ayudará a garatizar que sus operaciones futuras no dañen al medio ambiente, aseguró Guo Guangliang, subdirector de la administración.
El sistema es un importante soporte tecnológico para garantizar el tratamiento seguro de aguas residuales y para mejorar la eficiencia, manifestó Pei Pengxia, vicealcalde de la municipalidad.
Hasta el año 2007, Tíbet gastó más de 80 millones de yuanes (11,7 millones de dólares) en el control de la contaminación y campañas de prevención, logrando que la descarga de residuos por parte de las empresas locales se ajuste a niveles seguros, de acuerdo con Zhang Yongze, encargado de la administración de protección ambiental del Tíbet.