Gu Chaoshan recuerda claramente, y quizá nunca olvidará, la experiencia de un mes atrás, cuando de repente se sintió sofocado, empezó a sudar, y creía que se le iba el aliento. Su hijo llamó de inmediato al hospital del poblado. Diez minutos después, Gu fue llevado a una sala de primeros auxilios, donde le diagnosticaron un infarto agudo del miocardio. Los médicos lo salvaron.

El tratamiento de urgencia, habitual en las ciudades chinas, es algo nuevo para los habitantes de la aldea de Guzhuang, del poblado de Anzhai, jurisdicción de la septentrional provincia china de Hebei.

"Si esto hubiera ocurrido como en los viejos tiempos, habría tenido que recorrer un largo camino para llegar al hospital del distrito", explica Gu, y añade que ahora puede ser tratado en la clínica del poblado, lo que le significa un gran ahorro de tiempo y dinero, especialmente en lo que tiene que ver con el transporte.

Feliz de haberse recuperado, Gu no puede evitar recordar la experiencia de su mejor amigo, un vecino de la aldea, hace 28 años, quien murió camino al hospital del distrito, después de experimentar los mismos síntomas.

"Tuvimos que trasladarle al hospital del distrito porque los equipos de la clínica del pueblo eran muy sencillos y obsoletos, y los médicos eran incompetentes", dice.

El sistema de asistencia médica rural fue en su momento un elemento central del socialismo en China. Después de la fundación de la República Popular China en 1949, los habitantes del campo obtuvieron acceso a clínicas subsidiadas por el gobierno y operadas por "médicos descalzos", quienes en realidad no eran más que estudiantes de secundaria entrenados en primeros auxilios.

Sin embargo, este servicio, aunque primitivo, y generalmente gratuito, desempeñó un papel fundamental en el aumento de la esperanza de vida de 35 años en 1949 a 68 en 1978.

Cuando China emprendió su reforma económica a principios de los años 80, el sistema fue desmantelado mientras el gobierno trataba de materializar un sistema de atención en salud orientado por el mercado. No obstante, la administración no logró establecer una alternativa viable, lo que dejó a gran parte de su población rural sin garantías médicas.

Una encuesta realizada en 2003 a nivel nacional, mostró que un 73 por ciento de los campesinos preferían no acudir a la clínica cuando se sentían enfermos, ante el temor de no poder afrontar los altos costos.

China cuenta con una población rural de 737 millones de personas, un 56 por ciento de su población total. En 2007, los ingresos per cápita de los habitantes del campo fueron de 4.140 yuanes (606 dólares).

Esta dura realidad ha motivado a los líderes chinos a reanudar las cooperativas médicas rurales y a establecer una red nacional que les ofrezca a los campesinos las mínimas garantías médicas.

Nuevo sistema médico cooperativo rural

Cerca de dos décadas después de que el antiguo sistema médico cooperativo rural colapsara, en 2003 China lanzó un nuevo programa para brindar asistencia sanitaria básica a los trabajadores del agro que hasta entonces carecían de un servicio de salud efectivo.

Bajo este programa, cada persona aporta 10 yuanes al año mientras que los gobiernos central, provincial, municipal y distrital contribuyen conjuntamente 40 yuanes para el fondo cooperativo.

Cuando un campesino cae gravemente enfermo, los fondos cubren parte de sus gastos médicos. La cobertura varía dependiendo de la enfermedad.

El nuevo sistema nacional de tratamiento médico cooperativo rural ha pasado fluidamente de la operación de ensayo a la fase de promoción, según Chen Zhu, ministro de Salud Pública de China.

Sin embargo, algunas provincias del centro y occidente del país no han cumplido con los estándares, principalmente debido a la insuficiente participación individual en las regiones más pobres.

Hasta la fecha, el proyecto ha cubierto un 91 por ciento de la población rural, y hasta marzo el cubrimiento de zonas rurales alcanzaba el 98 por ciento.

El fondo, que en los últimos cinco años ha pagado 59.100 millones de yuanes en reembolsos para los afiliados, acumuló 42.800 millones de yuanes sólo en 2007, si bien en 2003 sólo había logrado reunir 4.000 millones.

"El programa ha ayudado a aliviar el temor de los campesinos de acudir al servicio médico, y al mismo tiempo ha mejorado la calidad del servicio", señaló Chen.

"China está trabajando para establecer un canal estable de recolección de dineros para el fondo, y también estamos haciendo esfuerzos para que los subsidios gubernamentales lleguen rápidamente a su destino y sean utilizados de la forma debida", agregó el ministro.

Asistencia de las aseguradoras

Las compañías aseguradoras, siempre en busca de oportunidades comerciales, podrán aportar al sistema de tratamiento médico cooperativo rural, ya que el valor de los fondos cooperativos que ellos gestionaron el año pasado casi se cuadruplicó.

En 2007, siete compañías aseguradoras fueron encargadas del manejo de 3.660 millones de yuanes de fondos médicos cooperativos rurales, equivalentes al 233% de la cantidad que tuvieron a su cargo en 2006, según la Comisión Reguladora de Seguros de China.

Bajo el mecanismo, los gobiernos locales pagaron a las aseguradoras por la gestión sin tocar ningún centavo de los fondos. Los déficits en la administración de los fondos los asumieron los gobiernos a distintos niveles, al tiempo que los superávits entraron a formar parte del depósito para el año siguiente.

Dicha fórmula impulsó el negocio de los seguros rurales, mientras que evitó las operaciones fraudulentas y le permitió al gobierno ahorrar en gastos, afirmó la comisión.

La institución citó el ejemplo de China Life Insurance, que el año pasado promovió los seguros de vida, salud y accidentes en las zonas rurales y cosechó ganancias superiores a los 200 millones de yuanes.

Bajo el actual sistema, los campesinos sólo obtienen la devolución de un 30 por ciento de sus gastos médicos, lo que genera una potencial gran demanda para los productos de seguros médicos, señaló el organismo, que aconsejó a las aseguradoras competentes aprovechar la oportunidad y desarrollar seguros suplementarios.

Valoración y calificación

Para mejorar el nivel profesional de los médicos rurales, China ha aplicado varias medidas. Por ejemplo, la oriental provincia de Anhui envía anualmente 1.000 médicos expertos de los hospitales urbanos a clínicas del campo para capacitar a sus colegas rurales. Entre tanto, el mismo número de médicos locales reciben formación en los mejores hospitales urbanos.

Adicionalmente, el gobierno ha presentado un mecanismo de calificación de los profesionales de la salud en las clínicas rurales para mejorar la calidad del servicio.

Los galenos podrán seguir ejerciendo su profesión sólo después de aprobar el examen de valoración. Los que fallen podrán tener otra oportunidad, la última, de presentar y superar la prueba seis meses después.

El examen de valoración, que empezó a ser aplicado en 2004, es organizado una vez cada dos años.

Cubrimiento para todos

A pesar del progreso, aún hay un 9 por ciento de los campesinos del país sin cubrimiento, lo que, en sus propias palabras, no les deja otra opción que "soportar los achaques y hacer la vista gorda ante los males serios".

El gobierno planea expandir el esquema para cubrir a todos los habitantes del campo y doblar el monto de aportes al fondo a 100 yuanes por persona para finales de este año, con cada usuario pagando 20 yuanes y las administraciones aportando los restantes 80, de acuerdo con el ministro Chen.

"Con el incremento de la financiación, los planes de reembolso deberán ser ajustados para garantizar que más gastos médicos sean devueltos a los campesinos con el fin de hacer más atractivo al programa", añade.

Por su parte, el viceministro del ramo, Gao Qiang, asegura que el país está decidido a mejorar el sistema de asistencia médica para los ciudadanos de escasos recursos con un presupuesto más elevado. El año entrante, el gobierno destinará más de 2.700 millones de yuanes para el desarrollo de la infraestructura en salud de las zonas rurales, dijo Zhao Zilin, director del departamento de finanzas del Ministerio de Salud Pública.

El fondo especial será usado principalmente para construir hospitales para mujeres y niños, así como otros especializados en medicina tradicional china, además de centros de salud.

Los fondos también permitirán que las clínicas sean dotadas con 21 tipos diferentes de equipos como escáneres, esterilizadores y electrocardiógrafos.

Con equipos médicos adecuados, doctores calificados, y el reembolso de algunos gastos para aminorar la carga financiera, los campesinos muy seguramente no volverán a dudar a la hora de sentir la necesidad de buscar ayuda cuando estén enfermos.

A la fecha, todos los poblados del distrito de Quzhou han establecido hospitales estandarizados, que están equipados con salas de primeros auxilios e instalaciones para la toma de placas de rayos X. Entre los servicios que ofrecen se cuentan también medicina tradicional china, maternidad, medicina interna, cirugías y pediatría. Adicionalmente, cada población cuenta con una clínica operada por médicos profesionales.