Últimamente especialista ruso de las ciencias de reproducción declaró, que si toman los varones demasiada cerveza, tendrían la tendencia de la feminización, tanto en lo mental como en lo físico.

Señaló que apenas se encuentren anotadas en reportajes de estudio las influencias del estrógeno al cuerpo humano, aunque ya no es nuevo punto la existencia del estrógeno en la cerveza. El estrógeno vegetal sin duda contiene la segregación de la testosterona y la hace inactiva. Para decir de manera simple, el estrógeno vegetal les hace a los varones débiles en la fuerza de músculos, con menos pelos del cuerpo, carecidos de barbas y con un desarrollo del seno y las nalgas. Y así se verían más y más parecidos a mujeres.

Aparte de eso, las cervezas tienen por supuesto “efectos segundarios” como los siguientes: crecimiento en el peso, un “vientre de cerveza”, problemas en la vesícula biliar y los páncreas, etc.

En la actualiada es bastante normal para la gente de muchos países tomar cervezas excesivamente. Investigadores creen, que habrá graves cambios físicos después de estar uno entregado a la bebida a largo plazo, tales como, mal humor, empeoramiento en la memoria y movimiento, etc. Y eso ocasionará también problemas mentales. Sería posible que más hombres varones no tengan ganas de salir a trabajar, y que comporten como amas de casa, cuidando a los niños y haciendo los deberes de casa.