Más de 35.000 estudiantes de la ciudad de Panzhihua en la provincia suroccidental china de Sichuan, afectada por el reciente seísmo de 6,1 grados en la escala de Richter, iniciaron el nuevo semestre en tiendas de campaña y aulas provisionales, con una semana de retraso respecto a otras regiones del país.
Un total de 12.099 alumnos reiniciaron sus clases ayer en tiendas de campaña, mientras que otros 23.584 se agruparon en aulas temporales acondicionadas en centros deportivos y de entretenimiento de la ciudad, una de las zonas más afectadas por el temblor del 30 de agosto, informó Kong Wei, director del departamento local de educación.
Hasta el 3 de septiembre, el sismo había causado la muerte de al menos 38 personas en las provincias de Sichuan y Yunnan.
Además, 183 de las 598 escuelas de la zona sufrieron daños de consideración, por lo que una quinta parte de los alumnos no tenían aulas seguras para comenzar el nuevo año escolar.
El gobierno central ha prometido proporcionar más casas prefabricadas para garantizar que todos los estudiantes de la ciudad tengan un lugar apropiado para recibir clases antes de la llegada del invierno.
Sin embargo, los estudiantes del distrito de Huili, en la vecina provincia de Yunnan, se verán obligados a comenzar el nuevo semestre para finales de octubre, como consecuencia de la falta de viviendas prefabricadas y tiendas de campaña.
El terremoto dañó 153 de las 290 escuelas de primaria y secundaria de Huili, destruyendo 2.520 aulas y provocando pérdidas económicas por valor de 140 millones de yuanes (20,5 millones de dólares), según el gobierno local.