El primer ministro chino, Wen Jiabao, inspeccionó durantes los últimos cuatro días el trabajo de reconstrucción en la provincia de Sichuan (suroeste) azotada por el devastador terremoto del 12 de mayo.
"El trabajo de alivio de desastre es exitoso", dijo Wen, durante su cuarta visita a Sichuan tras ese intenso sismo de 8,0 grados en la escala de Richter. "Ahora estamos entrando en una etapa crítica de reconstrucción", destacó.
Gracias a las viviendas temporales y reparadas, cerca de 4,45 millones de damnificados de Sichuan que perdieron sus hogares a consecuencia del sismo han podido encontrar alojamiento.
El premier Wen visitó la aldea Zaoshu, del distrito de Qingchuan, una de las localidades más afectadas por el terremoto, donde los campesinos estaban ocupados de construir o reparar sus viviendas.
Una pareja, Shi Guangwu y Zhang Zhengfang, dijo a Wen que han recibido un subsidio de 23.000 yuanes (3.333 dólares) del gobierno local, para edificar una nueva residencia.
El gobierno provincial de Sichuan decidió en junio que las familias rurales que perdieron sus hogares en el terremoto podrían construir nuevas viviendas con una asistencia económica de unos 20.000 yuanes otorgados por el gobierno.
"Estoy contento de ver que los agricultores afectados por el sismo ahora están ocupados en la reconstrucción de sus casas, con sus propias manos. Con tal que planeemos y organicemos cuidadosamente el trabajo, las nuevas viviendas estarán construidas pronto", aseguró.
Durante la gira de trabajo, Wen también visitó una comunidad urbana del poblado de Qiaozhuang, del mismo distrito de Qingchuan.La reconstrucción de viviendas permanentes todavía no comienza en las zonas urbanas, pues actualmente el gobierno local está elaborando una política de subsidios para los sobrevivientes urbanos.
El primer ministro explicó a los residentes locales que se ha iniciado la evaluación de los daños de viviendas y posteriormente se definirá un plan de reconstrucción.
"Una vez formulada la política, la reconstrucción empezará", prometió Wen.
El distrito de Beichuan, el más afectado por el sismo, debe ser reubicado debido a la severidad de los daños y a que su asentamiento original podría ser vulnerable. Wen visitó de nuevo los escombros donde alguna vez se ubicó la cabecera del distrito. Recorrió a pie durante una hora el área llena de escombros con aflicción.
Depositó una guirnalda en una tumba masiva de víctimas del sismo y guardó un minuto de silencio junto con su comitiva.
Comentó a Wang Dan, una sobreviviente de 26 años del grupo étnico Qiang, que la pena es abrumadora pero que la población de Beichuan es fuerte.
"Aunque la mitad de la población pereció, la otra mitad, los sobrevivientes, construirán un nuevo Beichuan con esperanza", expresó.
Al ser invitado por Wang a volver cuando el nuevo Beichuan esté construido, Wen prometió regresar al lugar, que recordará toda la vida.
Dijo a los funcionarios locales que el distrito debe ser reconstruido no solamente en el aspecto material sino también espiritualmente, y que su cultura única Qiang debe ser preservada y difundida.
Al presidir una reunión a la que asistieron funcionarios provinciales de Sichuan el martes por la noche, Wen dijo que el trabajo de rescate y ayuda luego del sismo ha entrado en una importante fase de reconstrucción. Exhortó a los gobiernos locales a ejecutar seriamente el plan de reconstrucción aprobado por el Consejo de Estado, gabinete chino, y encabezar a la población para cumplir las principales tareas de rehabilitación y reconstrucción en tres años.
El número de muertos a causa del terremoto de 8,0 grados que sacudió Sichuan el pasado 12 de mayo permanecía en 69.226 hasta el mediodía del lunes, según un informe publicado por la Oficina de Información del Consejo de Estado, el gabinete chino.
Mientras tanto, las cifras de desaparecidos y heridos se mantuvieron en 17.923 y 374.643, respectivamente.