El viceprimer ministro chino Hui Liangyu manifestó ayer martes que el número de muertos por el terremoto de 8,0 grados en la escala Richter que sacudió el suroeste de China el pasado 12 de mayo podría exceder los 80.000.
La cifra de víctimas mortales causadas por el temblor se situó en 69.181 hasta el mediodía del lunes, con 374.171 heridos y 18.498 desaparecidos, señaló Hui en un informe sobre el alivio y la reconstrucción en la inauguración de la tercera sesión del Comité Permanente de la XI Asamblea Popular Nacional.
"El terremoto ocurrido el 12 de mayo en el distrito de Wenchuan es el temblor más destructivo, un sismo que afectó a un área más ampliada y uno que ha causado un mayor desafío a las operaciones de rescate desde la fundación de la República Popular China", declaró él, admitiendo que las labores de alivio de desastre es una tarea dura.
De acuerdo con Hui, el terremoto afectó a 417 distritos, 4.656 municipios y 47.789 poblados, con una superficie dañada total de 440.000 kilómetros cuadrados. El número de personas afectadas por el desastre se situó en 46,24 millones.
Un total de 13.685 réplicas habían sido detectadas desde el 12 de mayo, con cinco registradas superiores a 6 grados de magnitud en la escala abierta de Richter, 28 entre 5 y 5,9 grados y 189 desde 4 a 4,9 grados de intensidad.
Hui indicó que el trabajo de alivio resultó difícil porque la mayoría de las áreas gravemente afectadas son montañosas o están ubicadas en valles. La destrucción de carreteras y líneas de telecomunicación también impidió la entrada inmediata del personal y de los equipos para el rescate. Asimismo, añadió que 7,79 millones de casas se derrumbaron y otros 24,59 millones resultaron dañados. La cabecera distrital de Beichuan y el distrito de Yingxiu casi quedaron completamente destruidos, indicó.
La infraestructura también resultó severamente dañada. El terremoto cortó el paso por 16 importantes arterias y seis vías férreas y paralizó el suministro de electricidad, telecomunicaciones y suministro de agua en grandes áreas, informó.
Desastres secundarios causaron grandes daños porque se registraron aludes de tierra y corrientes de lodo y piedras con frecuencia, mencionó Hui. Los aludes de tierra provocados por el terremoto bloquearon ríos y formaron 35 lagos del terremoto, los cuales representaron a peligros de diversos grados en 2.473 reservas.
La operación de 6.443 empresas cesó o fue suspendida después del terremoto, y 44,62 millones de cabezas de ganado y aves de corral murieron, agregó.
El gobierno ha realizado sus máximos esfuerzos en favor de los supervivientes, y los damnificados por el terremoto han recibido refugio temporal y artículos de primera necesidad, indicó.
El orden social en la zona del terremoto ha mantenido la estabilidad general y el trabajo de ayuda por terremoto ha logrado la "victoria inicial", expresó.
Hui también destacó el progreso del trabajo de ayuda y señaló que el país ha enviado a más de 140.000 miembros del Ejército Popular de Liberación y de la policía armada para que ayuden.
Más de 100.000 guardias de seguridad pública, bomberos, paramilitares y reservistas fueron enviados a la zona afectada, informó.
Hasta el lunes, más de 1,46 millones de supervivientes habían sido transferidos y 84.017 supervivientes fueron salvados de entre los escombros, señaló, agregando que más de 96.800 médicos habían atendido a más de dos millones de heridos hasta el lunes.
La infraestructura fue reparada y restablecida en las regiones devastadas por el terremoto, sostuvo el viceprimer ministro.
El personal de ayuda por el terremoto ha podido pasar por las principales carreteras y vías férreas bloqueadas, y los suministros de electricidad y agua han sido restablecidos básicamente en áreas urbanas y rurales.
No se han registrado epidemias ni casos de intoxicación con alimentos en el área gracias a las rápidas medidas sanitarias emprendidas, afirmó.