Un cerdo de 150 kilos sobrevivió 36 días después de quedar sepultado bajo los escombros de su pocilga, destruida por el devastador terremoto del mes pasado, que azotó la suroccidental provincia china de Sichuan, comiendo carbón y bebiendo agua de lluvia, según informaron los medios locales.

Al ser rescatado, en la ciudad de Pengzhou, el animal sólo pesaba un tercio de su peso original, por lo que quedó casi irreconocible. "No se parecía en nada a un cerdo cuando lo sacaron," dijo un ciudadano. "¡Era tan delgado como una cabra!"

El cerdo comía carbón, que aunque no contiene nutrientes, no es tóxico y puede llenar el estómago. Anteriormente, el dueño había almecenado carbón en la segunda planta del cobertizo.

El jefe del Museo de Jianchuan compró al cerdo por 3.008 yuanes (430 dólares) y prometió cuidarlo hasta que muera naturalmente. Además, lo nombró en chino como Zhu Jianqiang, que significa "cerdo fuerte", junto con un sobrenombre, cerdito de 36 días.

El cerdo pesaba sólo 18 kilos el pasado junio cuando sus dueños, la pareja de Wan Xinming y Liu Dahui, lo compraron en un mercado. Hasta finales de abril del año pasado, había crecido y tenía un peso de 300 libras (136 kilos).

El sismo del 12 del pasado mes de mayo destruyó la pocilga. A pesar de que Wan quiso sacar al animal al día siguiente, los trabajadores de rescate le dijeron que evacuara la casa y se refugiara de inmediato en un lugar seguro.

"Es increíble que siga vivo 36 días después," dijo un veterinario local. "Por más gordo que haya sido, un cerdo no puede sobrevivir cinco días sin alimentos ni agua," explicó.

Sin embargo, parece que la pocilga colapsada metió al animalito en una pequeña muesca, que restringía sus movimientos y de esta forma reducía su necesidad de alimentos. Además, las intensas lluvias que siguieron el terremoto fueron otro factor decisivo para la supervivencia del cerdo en cautiverio.