Una encuesta sobre la salud de los habitantes de las ciudades de Beijing, Shanghai, Guangzhou y Shenzhen publicada el día 16, reveló que sólo un 10% de los encuestados duermen lo suficiente. La seria falta de sueño constituye un factor importante de la grave subsalud.
El sueño suficiente y de alta calidad es un importante eslabón de la garantía de la salud humana. Para la población urbana, sobre todo la de las grandes urbes, el no dormir lo suficiente ha sido un riesgo latente para la salud desde hace mucho tiempo. La reciente investigación, que da un resultado similar al informe publicado por la Asociación de Sueño de China, muestra que es preocupante la situación del sueño de la población de dichas cuatro ciudades.
De todos los encuestados sólo el 13,19% manifestaron que duermen los suficiente. En Shanghai, este porcentaje descendió hasta un 9,84%. Entre las causas del mal sueño, la perniciosa costumbre de trabajo y vida ocupa el primer lugar. La presión social y laboral causa que los habitantes urbanos se hallen en un estado de constante tensión y que algunos sufran obstáculos psicológicos. Los frecuentes trabajos extra alteran el reloj biológico, trastornan la secreción interna del cuerpo y causan la tensión psicológica respecto al sueño. Pese a que muchas personas quieren dormir, no pueden entrar en el sueño.
De los encuestados el 45,1% trabajan 8-12 horas a diario; el 16% más de 10 horas, y sólo el 36,36% menos de 8 horas. Los fines de semana se han convertido en un deseo difícil. El 46,88% de los encuestados disfrutan de dos días de descanso a la semana; el 27,09% de un día, y el 9,8% más de dos días. También hay pocas personas que descansan menos de un día a la semana o no descansan.
Por otra parte, a fin de neutralizar la presión del trabajo, muchas de las personas que viven en las ciudades, particularmente los jóvenes, prefieren realizar actividades recreativas como cantar canciones, ir a bares y ver televisión para relajarse después de la jornada. Esto ha agravado la falta de sueño.
Refiriéndose al insomnio, la tensión nerviosa y el dolor de cabeza, Wang Dongying, especialista veterano de la Red de Salud 39 y asesor psicológico, señaló que el sueño insuficiente durante un largo tiempo afecta el ritmo biológico, causa caos en la secreción interna, resulta en el insomnio y la anormalidad metabólica corporal y provoca enfermedades cardiocerebrovasculares con facilidad. Wang sugiere que la población urbana consuma alimentos no grasos y ricos en proteína y vitaminas, mantenga una vida regular, se acueste a una hora fija, y no coma demasiado en la cena ni tome bebidas excitantes como té y café antes de dormir. Asimismo, añadió que los alimentos dietéticos como la lecitina, los cuales tienen buenos efectos en la regulación de las funciones nerviosas, ayudan a mejorar el sueño.
Gu Jing, presidenta de dicha red, indicó que el problema del sueño, el cual ataña la sanidad pública y la salud del pueblo, no ha recibido una suficiente consideración durante bastante tiempo ni ha sido solucionado de forma efectiva. Más aún, propuso que las empresas, instituciones y organizaciones concernientes difundan conocimientos sobre esta materia entre la población urbana, y que ésta se esfuerce por librarse de la presión de manera adecuada, evitar una fatiga excesiva e irregularidades en la vida cotidiana, participar con entusiasmo en las actividades deportivas y obtener conocimientos sobre la salud a través de múltiples vías.
Los especialistas han manifestado metafóricamente que el cuerpo humano es como un resorte, y la fatiga una fuerza externa. Cuando la fatiga excede el límite o dura demasiado tiempo, el resorte, o sea el cuerpo humano, sufre una deformación permanente y su inmunidad disminuye ampliamente, provocando el envejecimiento, el agotamiento e incluso la muerte. El trabajo intenso durante un largo periodo tiempo perjudica la salud. La fuerza física y la energía espiritual del ser humano deben mantener un equilibrio entre el consumo y la recuperación. Después de un determinado período de trabajo intenso, es necesario emplear otro lapso equivalente o incluso más largo para que el cuerpo humano vuelva al estado normal. Algunas personas han estado trabajando arduamente sin parar y sus cuerpos no han tenido oportunidad de reponerse. Como consecuencia, ellos permanecen en la subsalud y padecen finalmente de enfermedades difíciles de curar.
