El número de posibles huérfanos dejados por el terremoto del 12 de mayo en el suroeste de China está descendiendo, ya que más niños se han reunido con sus padres, afirmaron funcionarios locales.

En la provincia de Sichuan, afectada gravemente por el sismo de 8,0 grados, el número de niños no identificados descendió ayer miércoles a cerca de 1.000, en comparación con los más de 8.000 que se habían reportado en los dos primeros días inmediatamente posteriores al movimiento telúrico, que dejó un saldo de al menos 68.000 muertos, dijo Ye Lu, director de la Sección de Bienestar Social del Departamento de Asuntos Civiles de Sichuan.

Los niños que todavían no se han reunido con sus padres están siendo atendidos en sus casas o están junto con otros parientes, señaló Ye.

Las autoridades de asuntos civiles se han visto inundadas por llamadas telefónicas hechas por personas que manifestaban su intención de adoptar a los niños que perdieron a sus padres en el desastre natural más devastador en China después de la fundación de la República Popular en 1949.

"Nuestro departamento ha tenido que atender diariamente hasta 2. 000 llamadas hechas desde todo el país por gente que quiere adoptar algún huérfano", reveló.

Según algunos medios de comunicación, los chinos residentes en el exterior también han manifestado su deseo de adpotar a huérfanos.

En el hogar para niños del distrito de Zhitong, de los 31 niños enviados allí tras el terremoto, 27 habían sido reclamados por sus padres o familiares hasta ayer jueves, dijo el jefe de la entidad, Zhang Ping.

Así mismo, Zhang explicó que recibía cada día decenas de llamadas realizadas desde Beijing, Guangzhou, Shenzhen y otras ciudades por personas que preguntan por las posibilidades y los procesos de adopción.

"Aprecio, de verdad, su bondad. Sin embargo, querría decirles que por ahora seguimos buscando a sus padres y los niños no han sido considerados como huérfanos todavía", expresó Zhang.

Un niño llamado Tang Junhao, de seis años, uno de los cuatro que todavía quedan en el hogar de Zhitong, dijo que le traían leche, huevos y carne todos los días.

Sichuan ha establecido una "escuela de amor" provisional en la Universidad de Finanzas y Economía del Suroeste, en Chengdu, de forma que más de 1.000 niños de la provincia pudieran reanudar sus clases después de que sus escuelas colapsaron o fueron destruidas por el sismo. Fin