La réplica de 5,7 grados de magnitud en la escala de Richter que azotó ayer el distrito de Ningqiang de la provincia noroccidental china de Shaanxi dejó a una persona herida, destruyó 860 casas y provocó daños en otras 3.100, según un vocero de la oficina provincial de gestión de emergencias.
Hasta las 12:30 horas de hoy miércoles, no se registraron más víctimas ni pérdidas en otras partes de la provincia como consecuencia de este último temblor, que sacudió a las 16:00 horas de ayer el mencionado distrito, de la ciudad de Hanzhong, de acuerdo con la misma fuente.
La provincia estableció una oficina de coordinación de las tareas de rescate en Hanzhong inmediatamente después del terremoto y exigió que los residentes de los distritos vecinos fueran evacuados de las casas o edificios que habían sufrido daños.
El Buró Provincial de Sismología de Shaanxi registró hasta las 20:08 horas de ayer martes otras nueve réplicas.
A las 16:03 horas de ayer, otra réplica de 5,4 grados de magnitud en la escala de Richter sacudió el distrito de Qingchuan, de la provincia de Sichuan, a unos 100 kilómetros del distrito de Ningqiang, y dejó heridas a más de 60 personas.
Qingchuan fue también el epicentro de una réplica de 6,4 grados ocurrida el pasado domingo, y que fue la mayor tras el terremoto de 8,0 grados del 12 de mayo que sacudió el distrito de Wenchuan, también en Sichuan.
El seísmo devastador del 12 de mayo demolió 44.000 casas y obligó a evacuar a más de 1,6 millones de personas en la vecina ciudad de Hanzhong, además de provocar pérdidas económicas estimadas en unos 4.530 millones de yuanes (647 millones de dólares).
El número de muertos por el terremoto del 12 de mayo alcanzó los 67.183, mientras otras 20.790 personas permanecen desaparecidas y 361.822 resultaron heridas, de acuerdo con la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete chino.
Más de 45,61 millones de personas resultaron afectadas por el desastre y unos 15 millones fueron evacuados. Fin