El Ministerio de Salud Pública de China informó ayer martes que antes del día 15 del próximo mes de junio se llevará a cabo una inoculación emergente para las personas vulnerables a contraer enfermedades infecciosas en las zonas afectadas por el terremoto.
La inoculación emergente de vacunas podrá ayudar a prevenir las enfermedades como la hepatitis A y la encefalitis B, explicó Sun Jiahai, un portavoz de dicho ministerio, en una conferencia de prensa celebrada por la Oficina de Información del Consejo de Estado (gabinete).
Antes de esta fecha, el ministerio almacenará también 100.000 vacunas para la prevención del cólera, 20.000 para la hidrofobia y 30.000 para el sarampión, añadió.
Las últimas estadísticas muestran que cerca de 140.000 trabajadores médicos de todo el país han participado en las tareas de alivio de terremoto, los cuales forman parte de los 91.298 que trabajan en la provincia suroccidental china de Sichuan, la zona más afectada por el terremoto del día 12, de 8 grados de magnitud en la escala de Richter.