La calidad del agua en las zonas afectadas por el terremoto ocurrido el pasado 12 de mayo en la suroccidental provincia china de Sichuan es básicamente la misma que había antes del incidente y el líquido aún es apto para el consumo humano, dijo Wu Xiaoqing, viceministro de Protección Ambiental.
Las muestras recolectadas en Chongqing, Panzhihua (suroeste de Sichuan), y la represa de las Tres Gargantas, muestran que la calidad del agua está en el nivel II, la segunda de las mejores cinco categorías en materia de calidad, indicó Wu en una rueda de prensa celebrada el viernes.
Las que se obtuvieron de Yibin (sur) y Leshan (centro), dos importamtes ciudades situadas a lo largo del río Minjiang, principal afluente del río Yangtse, no revelaron cambios drásticos en comparación con la calidad establecida antes del terremoto, dijo Wu.
En un informe elaborado por las autoridades del medio ambiente de Sichuan en 2007, el agua del río cerca de Leshan fue calificada con el nivel III, en tanto que en los alrededores de Yibin el grado de calidad asignado fue II.
Sin embargo, muestras recogidas en la ciudad de Ziyang, ubicada sobre el río Tuojiang, otro importante tributario del Yangtse, indicaban una excesiva concentración de petróleo.
En cuanto a la calidad del aire, no se ha reportado anormalidad alguna en las ciudades de Guangyuan, Dujiangyan, Mianyang, Shifang, Mianzhu, Jiangyou, Deyang, Anxian, Pengzhou y Qingchuan, todas gravemente devastadas por el temblor.
"La seguridad del agua es el núcleo de nuestros trabajos en la siguiente etapa", sostuvo Wu, quien pidió a la autoridades locales evitar el uso de químicos tóxicos y deshacerse de la forma adecuada del ganado y las aves de corral muertos para prevenir la contaminación del preciado líquido.
"Estamos en capacidad de llevar a cabo supervisiones completas y precisas de la calidad del agua y el aire en las regiones afectadas por el terremoto", aseguró el viceministro, y agregó que la cartera "ha solicitado la colaboración de las ocho provincias vecinas de Sichuan (en lo que tiene que ver con la seguridad y el suministro del agua)".
Hasta ahora el número total de muertos a causa del peor movimiento telúrico que ha sacudido a China en los últimos 30 años asciende a 60.560, en tanto que otras 352.290 personas resultaron heridas.