La prevención de brotes de enfermedades transmisibles es el asunto de salud pública clave que enfrenta ahora China después del terremoto que golpeó la región suroccidental del país, dijo hoy la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Las principales necesidades ahora son agua, salubridad y alimentos", dijo en una declaración el doctor Hans Troedsson, representante de la OMS para China.
"Asegurar el suministro de alimentos y agua potable segura y tratar de restaurar una buena salubridad son asuntos críticos porque estas son las rutas de transmisión básicas para las enfermedades transmisibles", dijo.
El organismo de la ONU dijo que está trabajando estrechamente con el Ministerio de Salud de China para ofrecer ayuda, provisiones y guía.
La OMS es actualizada constantemente sobre los últimos acontecimientos de salud posteriores el terremoto de 7,8 grados Richter de magnitud que impactó la provincia de Sichuan el 12 de mayo, dijo la declaración.
Según la OMS, se necesita acción para prevenir el riesgo de brotes de enfermedades en las áreas afectadas por el sismo, donde la ausencia de agua potable segura y la adecuada eliminación de desechos, así como condiciones de vida precarias en refugios temporales puede conducir a brotes de enfermedades.
Carreteras e instalaciones de salud dañadas pueden ser grandes obstáculos para proporcionar una atención de salud adecuada.
El doctor Troedsson dijo que la respuesta del gobierno chino a los inmensos desafíos de salud y logística, particularmente en el área del epicentro en el distrito Beichuan, parece haber sido adecuada.
Las autoridades chinas han trazado un plan de control epidémico y respuesta, el cual incluye distribución de agua segura y alimentos, sólido monitoreo de epidemias y control de cualesquier brotes identificados.
Miles de miembros del personal de salud, incluyendo oficiales de vigilancia y control de epidemias, han sido enviados a las áreas afectadas. Fin