En el gran terremoto que ocurrió el 12 de mayo, decenas de miles de compatriotas perdieron su hogar y su vida, y muchos niños perdieron a sus padres y parientes, quedándose huérfanos por la calamidad natural. Hoy, Chen Bing, muchacho de 18 años de edad y estudiante del tercer año de la secundaria superior, Bai Lin, estudiante del tercer año de secundaria superior, y Liu Yixue, muchacha estudiante de 16 años, tres huérfanos del seísmo provenientes de la Escuela Secundaria de Beichuan, han sido invitados a realizar una entrevista con www.china.org.cn. Bai Lin, muchacha estudiante de 18 años de la etnia Qiang de la Escuela Secundaria de Beichuan, contó suceso en que vio al Primer Ministro.
“Un día después de escapar de los escombros causados por el terremoto, vi al Primer Ministro en el Gimnasio Jiuzhou, suceso que no nos habíamos imaginado”, comentó Bai Lin. “En aquel entonces, sentí que al ver al Primer Ministro Wen, ya teníamos esperanza. No sabía el porqué, pero al verlo me puse a llorar, pues sentí algo de injusticia hacia mí”.
La firmeza y tenacidad mostradas por los niños en los fuertes golpes de la calamidad natural conmovieron a todos los presentes. “Aunque hemos perdido a nuestros parientes y estamos solos sin recursos, debemos vivir de la mejor manera, tal como nos indicó el Primer Ministro Wen. El gobierno no nos ha abandonado y aún tenemos las dos manos. Debemos aprender de los tanshaneses, quienes experimentaron el gran seísmo y dedicaremos de 20 a 30 años para reconstruir nuestro hogar. No estamos solos y tampoco abandonaremos. Ahora tenemos 16 años de edad, después de 20 y 30 años, estoy convencida de que nosotros, los jóvenes de nuestra generación, podremos edificar de nuevo nuestro hogar con nuestras propias manos”.