La situación en el poblado de Yingxiu, distrito de Wenchuan, epicentro del terremoto de 7,8 grados de intensidad en la escala Richter que sacudió el lunes a la provincia suroccidental china de Sichuan, es peor de lo que se esperaba.
El tráfico está completamente interrumpido, y hay una cantidad indeterminada de personas sepultadas bajo las ruinas de las edificaciones colapsadas, informó ayer un funcionario del gobierno local.
Sólo 2.300 personas de las más de 10.000 que componían la población total sobrevivieron a la tragedia, y más de mil de ellas resultaron gravemente heridas, mencionó He Biao, subsecretario general del gobierno de la prefectura de Aba.
Más de 100 personas heridas han sido transportadas al exterior por helicópteros militares. Sin embargo, todavía hay unas 500 personas gravemente heridas en la población, según Wang Linye, un doctor del Hospital Yingxiu.
El funcionario indicó que se necesitan con urgencia, además de asistencia médica, alimentos y agua potable.
Las personas atrapadas bajo los escombros de una escuela gritaban pidiendo ayuda, pero quienes intentaban rescatarlos tenían que excavar con sus manos, ya que el bloqueo de las carreteras ha impedido la llegada de maquinaria.
"La situación en Yingxiu es peor de lo que se esperaba", comentó un funcionario en servicio en el gobierno de Aba.
El funcionario declaró que los vicegobernadores llegaron a Yingxiu después de superar muchas dificultades y de tener varios encuentros cercanos con la muerte.
Las rocas seguían rodando ayer desde lo alto de las montañas. La autopista que une a Yingxiu con la ciudad de Dujangyan está totalmente paralizada y un puente en la autopista se desplomó, poniendo en riesgo la llegada de los rescatadores.
Añadió que se las arregló para comunicarse con los subjefes a las 7:00 de ayer, pero que la comunicación se cortó mientras estaban hablando.
En Shuimo, un poblado cercano con 20.000 habitantes, la destrucción de caminos y puentes también ha retrasado la llegada de los socorristas. Al igual que Yingxiu, allí se necesitan con urgencia alimentos, medicinas y agua potable.
Finalmente, centenares de soldados lograron llegar a Wenchuan el martes, y para cuando cayó la noche, habían rescatado a más de mil personas de entre los restos de los edificios colapsados, según el cuartel de atención de desastres del Comando Militar de Chengdu, capital de Sichuan.
Wang Yi, oficial de la policía armada, indicó ayer por la mañana que Wenchuan ya había empezado a recibir los suministros de emergencia, y que el ánimo de los habitantes locales era "estable". El equipo al mando de Wang había rescatado a más de 80 personas desde su llegada a la zona, hacia las 23:00 horas del martes.
Sin embargo, expresó que "muchos turistas" permanecen varados en la ciudad.
"Muchos poblados cercanos a la zona céntrica del distrito han quedado demolidos", agregó.
Hasta las 8:00 de ayer por la mañana, más de 800 efectivos de la policía armada habían llegado a Wenchuan.
Además, dos helicópteros volaron a Yingxiu para arrojar materiales de ayuda y víveres con la ayuda de paracaídas, mientras otras tres esperaban órdenes en el aeropuerto de Fenghuanshang.
Si las condiciones climáticas lo permiten, los cinco helicópteros volarán a Wenchuan para arrojar suministros.
Dos aviones navales de detección a distancia partieron desde Beijing a las 7:00 de ayer para recolectar información en Sichuan.