Todas las guarderías y jardines infantiles de la ciudad de Fuyang, ubicada en la oriental provincia china de Anhui, recibieron la orden de permanecer cerrados después del puente festivo del Día del Trabajo, que terminó el sábado.

La decisión fue tomada por la oficina general para la prevención y el control del Enterovirus 71, un virus intestinal también conocido como EV71.

Los centros preescolares iniciaron la temporada de vacaciones el pasado lunes, tres días antes que el resto de la población nacional. Según el citado organismo, aún no se ha fijado una fecha para la reapertura.

Los expertos manifestaron que la medida evitará que el brote de EV71 se extienda aún más.

El EV71 puede causar la fiebre aftosa, que generalmente se manifiesta con una fiebre leve seguida de la aparición de ampollas y úlceras en la boca, además de irritaciones en los pies y las manos. Actualmente no hay vacuna para esta afección.

Para el viernes pasado, se habían confirmado 3.736 casos de contagio, 22 de los cuales terminaron con la muerte del paciente. Doce niños permanecían ayer en estado crítico, algunos de ellos con daños en el cerebro, el corazón o el pulmón.

Todos los afectados son menores de seis años, y la mayoría no llega a los dos años.

En la noche del sábado se reportaron de dos nuevas muertes atribuidas al EV71 en la provincia meridional de Guangdong.

En lo que va de año, China ha registrado 4.987 casos de fiebre aftosa en las provincias de Anhui, Hubei y Shaanxi.