La capital china sigue gozando de una calidad atmosférica mejorada antes de la venidera cita olímpica, pues durante el primer trimestre del año tuvo un registro del mayor número de días con cielo azul con respecto al mismo periodo de los últimos nueve años.
Un cielo bien claro y azul pudo disfrutarse ayer lunes cuando Beijing celebró la ceremonia de bienvenida a la llama olímpica y dio inicio al relevo de la antorcha en la plaza Tian'anmen, en el centro de la capital china.
La ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos 2008 registró 67 días de cielo azul, o sea, días con una calidad del aire bastante buena, emtre enero y marzo, 12 días más que el mismo lapso del año pasado, según dijo el subdirector del Buró de Protección Ambiental de Beijing, Du Shaozhong.
"El número de días con cielo azul viene creciendo anualmente desde 100 hasta 246 en la última década, mientras que el nivel de los contaminantes cae de manera brusca", indicó el funcionario, diciendo que "Beijing está preparada en términos de calidad del aire para los Juegos Olímicos".
La ciudad ha invertido más de 120.000 millones de yuanes (17. 100 millones de dólares USA) para contener la contaminación atmosférica desde 1998. En los últimos dos años, ha promovido el transporte público, ha puesto a prueba la restricción temporal sobre el tránsito y ha desplazado a otras zonas las fábricas más contaminantes.
Al igual que Beijing, la municipalidad vecina de Tianjin y la provincias vecinas de Hebei, Shanxi y Shandong y la región autónoma de Mongolia Interior también están haciendo esfuerzos para ver cumplidas las metas anticontaminación, los cuales incluyen el cierre de las principales fuentes contaminantes, la retirada de los taxis obsoletos y el reacondicionamiento de las estaciones de gas para capturar las sustancias químicas perjudiciales. Fin