Un tribunal de Beijing ha rechazado el caso presentado por un anciano chino y su nieto, quienes acusaron a la empresa KFC por daño de reputación al consumir un paquete de comida llamado "teadog", informó hoy la prensa local.
El tribunal distrital de Tongzhou sentenció que los dos demandantes, de apellido Jin, no obtendrán una compensación por parte de la cadena de comida rápida KFC, pues no pueden ofrecer pruebas sustanciales para determinar que la comida ha rebajado su condición social o ha dañado su reputación, como ellos reclamaron.
El hombre y su nieto compraron el polémico paquete de comida en una tienda de KFC, en el distrito de Tongzhou, en el este de la capital china, el pasado 15 de diciembre. Ellos vieron un anuncio en la tienda que promovía esta comida, al que el anciano Jin consideró que sugiere que el hombre y el perro comparten la comida.
Luego el viejo Jin inició un proceso contra KFC por insultar a los consumidores, porque "según el anuncio, mi nieto y yo hemos comido la comida de perros y nos hemos convertido en 'dos amigos del perro' ("banda de canallas" en chino)".
Los representantes de KFC, no obstante, sostuvieron que la comida fue nombrada así porque en la compra de este producto, los consumidores pueden conseguir un calendario que representa a los " teadog", un imagen de dibujos animados nipones, si ellos pagan una suma extra con esta promoción.
KFC argumentó que el anuncio comercial tiene por objetivo enviar el mensaje de que los teadogs son buenos amigos del hombre, y que el propio anuncio no viola la ley. Fin