La capital china de Beijing prohibirá fumar en la mayoría de los lugares públicos a partir del próximo 1 de mayo, lo que supone un gran paso hacia el control de tabaco en un país con 350 millones de fumadores.
La medida también es aplicada conforme al compromiso de China de celebrar una Olimpiada libre de tabaco.
Más de 150 ciudades chinas ya aplican restricciones para limitar el consumo de tabaco en lugares públicos, pero la capital nacional será la primera en prohibir que en todos los restaurantes, oficinas y escuelas se consuman cigarros, según informó hoy el diario local en inglés China Daily.
Beijing ha aplicado algunas restricciones sobre el tabaco desde 1996, año en que el gobierno municipal prohibió fumar en lugares públicos como escuelas, estadios y cines.
Las nuevas reglas, dadas a conocer el sábado pasado, ampliaron el alcance para incluir los restaurantes, bares, cibercafés, hoteles, oficinas, lugares de vacaciones y todas las áreas internas de instalaciones médicas.
Los hoteles también deben tener habitaciones para los que no fuman, pero la proporción todavía está siendo discutida, dijo Cui Xiaobo, destacado experto en control de tabaco que contribuyó a la elaboración de las nuevas reglas.
Las instituciones que no cumplan con las reglas se enfrentarán a multas inmediatas de hasta 5.000 yuanes (713 dólares), pero todavía no se ha decidido cómo castigar a los fumadores infractores de las nuevas reglas.
"Existen propuestas como la de imponer una multa de hasta 200 yuanes a los individuos," dijo Cui. "Por ahora nadie ha sido multado debido a que algunos legisladores insisten en que las nuevas reglas contradicen una ley anterior", según Cui.
Agregó que se darán a conocer pronto más detalles sobre cómo aplicarán la prohibición los proveedores de tabaco y los propietarios de bares.
Sin embargo, algunos propietarios de restaurantes dudan sobre la implementación de la nueva normativa.
Para los chinos, fumar es parte de la comida, dijo Zhao Yingqi, gerente del restaurante Jingweilou, en el centro de Beijing, que cuenta con unas 20 mesas reservadas para los que no fuman, comparadas con las más de 400 con ceniceros.
"No es una mala idea tener restaurantes para los que no fuman", indicó Xie, un fumador de 40 años que cenaba en el restaurante. La mayoría de los restaurantes apoyan las nuevas reglas, de acuerdo con las encuestras organizadas el año pasado en todo el país.
Guo Xiaodong, patrón del primer restaurante libre de tabaco en Beijing, subrayó que es más importante que los proveedores comprendan y se atengan a las nuevas reglas.
Los bares también se verán obligados a hacer cambios. Las reglas requieren definir estrictamente las áreas de fumar con señales más claras.