Treinta y un años después de su muerte, la veneración pública al difunto líder chino Mao Zedong sigue siendo fuerte. Más de 17.000 personas visitaron el Salón Conmemorativo del Presidente Mao en Beijing el 26 de diciembre, en el aniversario número 114 de su natalicio.
El Mausoleo en la Plaza Tian'anmen ha estado recibiendo a unos 5. 000 visitantes diariamente en la mañana. En las tardes es cerrado para someterlo a una decoración interior de gran escala.
Sin embargo, el salón conmemorativo estuvo abierto todo el día hoy para recibir a un creciente número de visitantes, incluyendo a Li Min, hija de Mao, y a Mao Xinyu, nieto de Mao.
Los seguidores de Mao soportaron el congelante viento invernal y llegaron a las 8:40 am. Ellos hicieron una reverencia ante la estatua de Mao en el salón norte y después ofrecieron sus respetos a la reliquia de Mao.
También hay visitantes aparte de la familia de Mao. Zhao Juxiao, conductor de tren de unos 50 años de edad y proveniente de un suburbio de Beijing, llegó alrededor de las 6 am. "Vengo aquí para ofrecer mis respetos a los restos de Mao cada año", dijo.
"Mao Zedong fue un gran hombre. Cuando lo vi me conmoví hasta las lágrimas", dijo Gao Fei, una mujer de 26 años de edad de la provincia de Shandong, oriente del país.
Larif Hajer y su esposo Ridha, de Túnez, han estado en China durante 11 días. "Leí sobre él en libros. Mao fue un gran presidente, un gran hombre. Nosotros lo respetamos", afirmó.
Li Boyun, de unos 80 años de edad, probablemente era la persona de más edad que esperaba en cinco largas filas. Li, usando dos insignias de Mao, dijo: "Vengo a ver al presidente Mao cada 9 de septiembre y cada 26 de diciembre". El 9 de septiembre es el día de fallecimiento de Mao.
Una mujer de apellido Wei llegó desde la ciudad oriental de Hangzhou para acompañar a su hijo a que reverenciara al gran líder.
"Espero que mi hijo pueda familiarizarse con la historia de nuestro país, especialmente sobre cómo luchó para volverlo próspero y fuerte. Le dije a mi hijo que fue el presidente Mao el que encabezó a la nación china hacia el camino de la prosperidad".
En la aldea natal de Mao, Shaoshan en la provincia central de Hunan, la gente organizó una serie de actividades para conmemorar a Mao, incluyendo a espectáculos de música y de fuegos artificiales, y una exhibición para complacer a los turistas que llegan a rendir tributo.
En la provincia de Shaanxi, noroeste del país, donde Mao solía encabezar a su ejército para combatir a los invasores extranjeros y a las tropas del Kuomintang, la población local acudió en grandes números a las exposiciones sobre las épocas revolucionarias de Mao, quien murió en 1976 a la edad de 83 años.