Más de 100.000 personas que viven en cercanías al lago Poyang, la reserva de agua dulce más grande de China, están padeciendo una escasez de agua a causa de una prolongada sequía, atribuida por expertos al calentamiento global.
"El lago cubre en la actualidad menos de 50 kilómetros cuadrados, cuando en el verano pasado (cinco meses atrás) su extensión era de cerca de 3.000 kilómetros cuadrados. La superficie acuática estaba entre los 300 y 500 kilómetros cuadrados en el invierno del año pasado", dijo Tan Guoliang, director del buró hidrológico de la oriental provincia de Jiangxi.
"Mi casa estaba a la orilla del lago, pero ahora tengo que caminar unos 12 kilómetros para conseguir agua del lago. Nos hemos acostumbrado a las variaciones ocasionadas por las estaciones, pero nunca antes habíamos experimentado una escasez de agua potable tan grave", dijo Yu Wenchang, un aldeano que vive al noreste del lago.
"De los 56 pozos con que cuenta la aldea, 52 se han secado debido a la retirada de las aguas del lago. Los viejos del pueblo nos dicen que nunca habían visto una reducción de agua tan drástica en un invierno", agregó Yu.
Jiang Tong, un experto del Instituto de Geografía y Limnología de Nanjing adscrito a la Academia China de Ciencias, pronosticó que la sequía invernal del Poyang podría continuar durante los próximos diez años.
"Tanto el agua de sus diferentes afluentes como la del propio río Yangtse serán insuficientes para restaurar el nivel del lago en las estaciones secas en el futuro debido al calentamiento global y a la explotación de los recursos hídricos", explicó Jiang, quien es especialista en las respuestas hidrológicas estacionales a los cambios climático y de tierras en la cuenca del lago Poyang.
Jiang sostuvo que el tamaño del lago depende en mayor medida de las subidas y bajadas del Yangtse. La sequía del lago es una señal que muestra hasta dónde afecta el cambio climático a los cursos del río.
El lago Poyang recibe agua de cinco ríos y descarga en el Yangtse, el río más largo de China. La cuenca de dicho río, sin embargo, ha sufrido la sequía más grave en medio siglo.
La escasez de precipitaciones en los cursos superiores del río Yangtse redujo este año los niveles de agua a lo largo de los cursos medio y bajo en un promedio de 1,5 metros.
El resultado del monitoreo realizado por el buró hidrológico de Jiangxi reveló que durante las últimas dos semanas el flujo de los cinco ríos que alimentan el lago fue casi la mitad de la cantidad que éste descargó en el Yangtse.
Tan, el jefe del buró, dijo que los cinco ríos han venido contribuyendo 500 metros cúbicos de agua por segundo al lago desde el inicio de este mes, menos de la mitad del promedio normal para esta época del año. Al mismo tiempo, el agua ha venido saliendo del lago hacia el Yangtse a una tasa de 924 metros cúbicos por segundo.
Las precipitaciones han sido inusualmente escasas: el promedio provincial de sólo 38 milímetros de precipitación desde mediados de septiembre hasta comienzos de diciembre es el más bajo para este período desde 1960, según el departamento meteorológico de Jiangxi.
Zhu Shuigui, jefe de la Oficina de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías de Jiangxi, afirmó que una medida eficaz para garantizar el suministro de agua para los afectados por la sequía consiste en excavar más pozos.
La Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías reveló a comienzos de este mes que la sequía ha venido azotando más áreas del país y con mayor frecuencia. El fenómeno ha venido extendiéndose desde las regiones septentrionales y occidentales hacia las meridionales y las orientales.
El Ministerio de Hacienda ha preparado 70 millones de yuanes (9, 46 millones de dólares) para apoyar los programas de alivio en las provincias y regiones más gravemente afectadas, a saber, Jiangxi, Hunan, Hubei, Guangdong, Guizhou y la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi.