Antes del XX Día Mundial del SIDA que se conmemora el sábado, el presidente chino, Hu Jintao, visitó el viernes a médicos y comunidades en Beijing, charló y saludó de mano a seropositivos e interpretó canciones con letras alentadoras para inspirar a la gente a "no rendirse ante el VIH".
En un aparente gesto para mostrar la determinación del gobierno central para enfrentar el creciente problema del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) en el país, Hu visitó en una fría mañana a personal médico que "lucha contra el SIDA en el frente de batalla" en un centro local para control y prevención de la enfermedad en el distrito de Chaoyang de Beijing.
Hu inspeccionó las instalaciones médicas y medicamentos usados para la prevención y control del SIDA y preguntó con interés sobre los métodos de tratamiento y la situación que se vive sobre la enfermedad.
En una sala de análisis de sangre y en un taller de intervención para prevención del SIDA en grupos de alto riesgo, el presidente escuchó cuidadosamente la introducción de sus programas de prevención y control y los logros preliminares.
Imágenes transmitidas por la Televisión Central de China mostraron los acercamientos de las cámaras a las manos de Hu cuando sostenían las manos de una mujer contagiada de VIH. Hace tres años, el presidente llevó a cabo un acto similar.
La mujer, a quien le fue diagnosticado el VIH en 2004, acudió esta mañana a la clínica de examen y consulta voluntaria (ECV) del centro para solicitar información sobre el SIDA.
Ella comentó a Hu que por el momento "no tiene malestares físicos obvios" porque la enfermedad se encuentra en periodo de incubación, y que el centro de control y prevención le llama regularmente por teléfono para recordarle que acuda a las revisiones. "Gracias a la ayuda oportuna y efectiva de los mécicos cuando estaba más desesperada, me sacaron de la agonía y la enfermedad ha sido contenida", dijo la mujer, quien obsequió a Hu un libro escrito por ella misma.
La mujer dijo que el libro, que describe su experiencia antes y después de la infección, "sirvió como una advertencia para hacer que más gente mantenga su distancia de la enfermedad y para expresar su gratitud a la sociedad".
Pasando las páginas del libro, Hu dijo a la mujer que llevaba puesto un suéter blanco y que tenía el cabello negro hasta los hombros: "Me siento tan feliz de que siempre tenga una visión positiva de la vida, que luche valientemente contra la enfermedad y participe activamente en la prevención y control de la enfermedad".
"Ese espíritu merece respeto y admiración", dijo el presidente.
El presidente, quien llevaba puesto un listón rojo sujeto a su saco negro, alentó a la mujer a que cuide su salud y a que siga confiando en su batalla contra la enfermedad.
Hasta fines de octubre de 2007, se tenían reportadas oficialmente a 223.501 personas contagiadas de VIH, incluyendo a 62.838 enfermos de SIDA, de acuerdo con un informe de evaluación del Ministerio de Salud Pública, de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de UNAIDS.
Pese a que el índice de crecimiento del SIDA ha disminuido, el gobierno admitió que la situación sigue siendo grave en el país con una población de 1.300 millones de habitantes. De acuerdo con cálculos oficiales, habrá cerca de 700.000 personas enfermas de VIH/ SIDA en China.
Otra mujer cuyo esposo contrajo el VIH mostró a Hu una fotografía de su bebé. "Acabamos de tener un bebé. Puede verlo en esta fotografía", dijo la mujer.
El presidente se sintió aliviado cuando la mujer dijo que ella y el bebé están "a salvo". Hu dijo: "Su vida no es fácil pero su familia es muy feliz".
El dijo a los familiares de seropositivos que "enfrenten valerosamente las dificultades".
El presidente Hu alentó a médicos y a enfermeras a que estudien técnicas avanzadas de tratamiento para que contribuyan más al control y prevención del SIDA en el país, lo cual está "relacionado estrechamente con la salud y vida de las masas y con el futuro de la nación".
"Los médicos son la fuerza principal en el combate del VIH/SIDA y también se necesitan los esfuerzos concertados de la sociedad entera", dijo el presidente al personal médico, e indicó que la tarea sigue siendo "ardua".
Hu subrayó la política de "cuatro servicios gratuitos, un cuidado" , que fue adoptada en 2003. El presidente prometió que los análisis de VIH gratuitos, la asesoría gratuita y el tratamiento antiretroviral gratuito para las personas infectadas en áres subdesarrolladas, así como el tratamiento gratuito para todas las mujeres embarazadas y el cuidado de los niños que queden huérfanos a causa del SIDA, deben "cubrir efectivamente" a la gente necesitada. Fin