La entidad estatal encargada de administrar cereales en China informó que subsidiará la reparación y ampliación de los graneros del país para reducir las pérdidas de cereales y proteger las reservas y suministros.
La Administración Estatal de Cereales puso en marcha programas de prueba en las provincias de Shandong, Lioaning y Sichuan para construir o renovar los graneros de 32.000 agricultores y capacitarlos en técnicas modernas de almacenamiento de cereales, dijo el viernes Xi Jianwei, subdirector de la entidad.
Los gobiernos central y locales cubrirán el 80 por ciento de los 21,2 millones de yuanes (2,9 millones de dólares USA) que, según cálculos de la administración, costará la renovación que finalizaría en mayo de 2008, reveló Xi en una entrevista con Xinhua.
Este es el inicio de un plan de diez años que busca reducir las pérdidas de cereales de cinco millones de campesinos dedicados al cultivo de las gramíneas, los cuales representan cerca del 2 por ciento de todos los agricultores del país. Cuando termine el programa, según Xi, "cada año se ahorrarán más de 5.500 millones de kilogramos de cereales, lo que equivale a crear ocho millones de hectáreas de fértiles tierras cultivables por año".
China es el mayor productor mundial de granos, con una producción que el año pasado se acercó a los 500 millones de toneladas. Pero más del 60 por ciento de las cosechas va dirigido a graneros privados que no reúnen las mejores condiciones de almacenamiento y procesamiento, y en los cuales se pierden cada año hasta 17.500 millones de kilogramos debido a la humedad y las plagas. Esa cifra equivale a la producción anual de Shandong, una de las principales provincias pruductoras de cereales del país, dijo Xi.
"Reducir las pérdidas de cereales es como crear tierras cultivables invisibles, lo que es muy importante, especialmente cuando enfrentamos problemas como el deterioro de esas tierras, frecuentes inundaciones y sequías que afectan las cosechas, y la creciente demanda de una población cada vez más grande", dijo Li Weisheng, profesor de la Academia de Ciencias Agrícolas de Shandong.
Li subrayó que el proyecto hace parte de una serie de estrategias gubernamentales que buscan "desarrollar plenamente el potencial de la producción de cereales y mantener la estabilidad del suministro de los mismos".
En octubre, los crecientes precios de los granos llevaron al Indice de Precios al Consumidor (IPC) de China, el barómetro de la inflación, de vuelta al 6,5 por ciento, la misma cifra registrada en agosto y que constituyó el registro más alto de los últimos 11 años, luego de que en septiembre había caído al 6,2 por ciento.
En un intento por estabilizar los precios, funcionarios del gobierno dijeron durante una reunión ejecutiva del Consejo de Estado llevada a cabo dos semanas atrás, que entre sus planes inmediatos estaban "fortalecer la inversión en la construcción de infraestructrura agropecuaria, aumentar los subsidios directos para incentivar a los agricultores a mantener las áreas sembradas con cereales, y estimular la plantación de cultivos oleaginosos". Fin