Los defectos de nacimiento en los bebés chinos han aumentado en cerca de un 40 por ciento desde 2001, según estadísticas del centro nacional de supervisión de defectos de nacimiento.
La cifra fue citada en un reciente informe de Jiang Fan, subdirector de la Comisión Estatal de Población y Planificación Familiar, en una conferencia celebrada en Chengdu, capital de la suroccidental provincia de Sichuan.
La tasa de defectos entre todos los bebés chinos llegó a 145,5 por cada 10.000 nacimientos en 2006, un aumento de 40,6 por ciento frente a 2001, y ha afectado a casi una de cada diez familias en todo el país, informó Jiang.
El gasto total que genera este fenómeno puede alcanzar "varios miles de millones de yuanes", añadió.
El funcionario manifestó que de los 20 millones de bebés nacidos cada año en China, entre 800.000 y 1,2 millones padecen defectos. De ese total, unos 300.000 sufren de "deformidades visibles", lo que quiere decir que hasta un 6 por ciento de los niños chinos nacidos en un año en el país padecen males de este tipo.
"En China cada 30 segundos nace un bebé con defectos, y esta situación empeora cada año", manifestó Jiang.
Las estadísticas también muestran que sólo entre 20 y 30 por ciento de los niños afectados pueden recuperarse o por lo menos recibir tratamiento. Alrededor de un 40 por ciento sufre deformidades de por vida, mientras que el 30 ó 40 por ciento restante muere poco tiempo después de nacer.