De entre los tres directores más populares de China, la gente suele considerar a Zhang Yimou y Chen Kaige como maestros, pero cuando hablan sobre Feng, ellos sonríen como si fuese su amable vecino que siempre te invita a compartir sus ravioles de carne.
Desconocidos se acercarán a Feng y le dirán cuál de sus películas son sus favoritas. Dicho interés en su trabajo muestra que pese a no ser el director chino más aclamado a nivel internacional, es uno de los más famosos entre la audiencia China.
Su popularidad se ha construido principalmente sobre “hesuipian”, una palabra creada especialmente para sus primeras películas proyectadas durante diciembre y el febrero siguiente, aproximadamente durante el Año Nuevo y el Festival de Primavera, periodo de tiempo en el que la gente suele pasar más tiempo en los cines.
Las exitosas comedias de Feng sobre la vida urbana normal encabezaron la taquilla doméstica desde 1997 a 99. Sus películas obtuvieron la mayor cantidad de dinero de los cines de la parte continental en 2001 y 2003. En 2006, El Banquete (Ye Yan), su primer intento de una épica de fantasía, ganó 19,7 millones de dólares USA pese a las feroces críticas.
Si existe una receta secreta, manifestó él, es la pasión y el valor de intentar. “Para mí, hacer que algo imposible sea posible es algo verdaderamente tentador y emocionante.” Mientras que la mayoría de sus películas presentan bromas y divertidos juegos de palabras, Feng es sorprendentemente serio.
“Cada paso importante se hace con la siguiente creencia: Yo lo puedo hacer.”
A los 20 años, él estaba determinado a unirse al troupe de arte del ejército. Sus amigos pensaron que estaba soñando, pero fue aceptado como un diseñador de escenario con sus habilidades de pintura al óleo que aprendió por sí mismo.
Ocho años más tarde, él abandonó el ejército y trabajó en un almacén de cereales. Sin embargo, después de un tiempo, él escogió trabajar como diseñador de arte en diferentes equipos de drama televisivos, lo cual le ayudó a conseguir un trabajo en el Centro de Arte de la Televisión de Beijing.
Los pocos años de experiencia que consiguió allí le ayudaron con varias oportunidades para perfeccionar sus habilidades. Se pasaría todos los días hablando sobre películas y dramas televisivas con sus compañeros, buscando crítica constructiva. Dichas discusiones podían durar un día entero.
Cuando un guión compilado por un grupo de escritores se perdió, Feng rescribió la mitad con su increíble memoria. Cuando el director se sentía cansado, Feng se atrevería a preguntar si podía intentarlo. Como resultado, terminó dirigiendo dos episodios.
Muy pronto, el trabajo como diseñador de arte ya no podía satisfacerle. Por lo tanto, él empezó a escribir guiones y en 1994, consiguió un préstamo bancario para su primer trabajo.
“Desde el principio rodaba películas con préstamo,” comentó él, “el cual me daba una gran presión para que tuviese éxito en la taquilla, ya que si no, hubiese ido a la cárcel. Aquellas personas que dicen que Feng Xiaogang está más centrado en el rendimiento del mercado que en el valor artístico no sabe de los apuros durante mis primeros años.”
“Cuando decidí entrar en la industria cinematográfica, ya sabía qué es lo le interesaba a la gente,” declaró Feng. “Sólo hay que imaginarse a uno mismo como el público, y preguntarse qué es lo que quieres ver.”
Parece que todo el mundo sabe sobre esta norma pero muy pocos han tenido éxito, “porque varios directores prefieren ganar premios en vez de la audiencia”, expresó Feng. “Si tu piensas sobre los premios antes de empezar a rodar, entonces ya estás muy lejos del público.”
No obstante, ¿acaso se olvidó Feng del público con El Banquete?, “Yo no estoy perdiendo la confianza de la gente,” insistió él. “El Banquete ganó la mayor cantidad de dinero de entre todas mis películas. Si fuera mala, ¿cómo podría haber conseguido tanto dinero?”
El proyecto, señaló él, demuestra que puede manejar presupuestos exorbitantes y conseguir importantes adelantos artísticos. “Yo creo que puedo alcanzar estos objetivos, y tengo suerte de no haber perdido dinero, ¿puedo esperar más?”
Su último proyecto, una épica de guerra, llamada Asamblea (Jijie hao), cuenta la historia de un oficial que busca el reconocimiento para sus soldados muertos. Feng escogió esta tema porque él mismo solía ser un soldado y porque la guerra es su género de película favorito.
Algunas personas dicen que no tiene autocontrol, otros aprecian su modestia. Sin embargo, Feng intenta mantener su propia dirección pese a lo que piensen los demás.
“Me importan las críticas, creo que a todos los directores les importa. Aquellos a quienes les importa pero pretenden que no me ponen enfermo,” comentó él. “Pero, comparado con la respuesta de los críticos o de los medios de comunicación, el público me importa más, porque ellos deciden si sobrevivo o no.”
Principales películas dirigidas por Feng
El Banquete (Ye Yan) 2006
Una libre adaptación de Hamlet, la película tiene lugar en un imperio en caos después de la dinastía Tang (618-907 d. C.). El Emperador, la Emperatriz, el Príncipe, el Ministro y el General tienen a sus propios enemigos que quieren matar en el banquete.
Un Mundo Sin Ladrones (Tianxia Wuzei) 2004
Tras haber engañado a un comerciante de su BMW, una pareja de ladrones se dirige al oeste. Sin embargo, un encuentro con un ingenuo carpintero que viaja con todos sus ahorros desafía sus creencias.
Teléfono Móvil (Shou Ji) 2003
El argumento sigue a un famoso presentador de programa de charlas que deja el teléfono móvil en su casa sin querer. Cuando su amante le llama, su esposa responde. Esto causa una serie de complicadas situaciones que amenazan su delicada red de mentiras, haciendo que su vida pierda control.
Entierro del Gran Director (Da Wan) 2001
Protagonizada por Donald Sutherland, la película ocurre entre el creciente comercialismo de la China moderna. Un director americano padece un derrame cerebral y hace que el cámara local le prometa que producirá un “entierro de comedia” para él. Esto se convierte en un frenesí de patrocinio, y el director que se está recuperando en secreto está encantado por toda la ironía.
Yo Estaré Allí Hasta que Nos Veamos (Bujian Busan) 1998
Dos beijingneses mal emparejados que tienen problemas en Los Ángeles se convierten en amigos a regañadientes después de que su casa fuese invadida. Coincidencias posteriores mantienen a la pareja junta hasta que al final no se pueden resistir.
La Fábrica del Sueño (Jiafang Yifang) 1997
Cuatro amigos proponen una idea extraña para conseguir algo de dinero y divertirse al mismo tiempo. Por una pequeña cantidad, ellos se harán pasar y actuarán a cualquier personaje para que sus clientes cumplan sus deseos. Mientras proporcionan este nuevo servicio, ellos conocen a una entera gama de personas, buscando formas para ayudar de verdad a mejorar su moral y superar sus miedos.
(28/08/2007, spanish.china.org.cn)