El ferrocarril Qinghai-Tíbet no ha tenido un impacto negativo en los antílopes tibetanos, afirmó Zhu Xingxiang, director del Departamento de Evaluación del Impacto Ambientales de la Administración Estatal de Protección Medioambiental de China (SEPA, siglas en inglés).
Los antílopes se han acostumbrado y han aceptado los pasos construido para sus migraciones a las zonas de reproducción, afirmó Zhu. "Los antílopes usan los nuevos pasos para cruzar la línea Qinghai-Tíbet en mayo y volver en julio".
Los resultados positivos han sido dado a conocer después de que varias agencias ambientales, expertos independientes y voluntarios finalizasen un estudio de un año de duración sobre el impacto del ferrocarril en el ambiente.
La SEPA envió a un equipo especial para inspeccionar la construcción de los "pasos para antílopes".
Desde su inauguración, el ferrocarril ha transportado a 1,5 millones de personas al Tíbet, casi la mitad del número total de llegadas turísticas a esta región autónoma china.
(09/07/2007, Agencia de Xinhua)