Xiao dedica ahora medio día al estudio y el otro medio día a un curso de golf en Beijing.
En China, los golfistas en la universidad no gozan del mismo previlegio de los jugadores de tenis de mesa y clavistas. "No se le permite perder ninguna clase. Tenemos que pedir a los profesores que le den clases individuales en caso de tener que participar en una competición", dijo la madre de Xiao.
"Continuamos apoyándole y tenemos confianza en su brillante futuro", señaló la madre.
(15/06/2007, CRI)