Changchun es tierra natal de Chen Lu. Sin embargo, según comentó ella: “No conozco mucho aquí, pues salí de mi tierra cuando era muy pequeña”. La vida vagabunda de muchos años pasados le hizo una visitante de paso de muchos lugares, primero Beijing, más tarde Estados Unidos y de vez en cuanto metrópolis prósperas como Hong Kong. Venía buscando su destino, su causa y su amor puro. Se puede notar que Chen Lu ya estaba cansada de este tipo de vida vagabunda, y necesitaba una vida estable.
Chen Lu es muy afortunada, por fin encontró todo lo que procuraba. Expresó seriamente a nuestra reportera: “Me aburrí con la vida errabunda y la estabilidad en mi vida me hace sentir muy feliz”. Mientras tanto, su marido ruso, quien le ha atraído felicidad y estabilidad, estaba sentado frente a ella.
Las representaciones en la ceremonia de inauguración de los Juegos Asiáticos de Invierno fueron extensión de la “conversión en mariposa”