La mitad de los residentes urbanos chinos eligen la bicicleta para ir a trabajar, a pesar del rápido desarrollo experimentado por el transporte público en los últimos años.

El número de autobuses en las ciudades chinas ha aumentado de 136.000 en 1994 a 287.000 en 2004, y el volumen de pasajeros ha pasado de 29.900 millones en 1994 a 42.700 millones en 2004, afirmó Wei Qingchao, miembro de la Universidad Jiaotong de Beijing.

Cuando los residentes urbanos salen de casa en su tiempo de ocio, un tercio elige caminar, menos de una quinta parte escoge el autobús, una décima parte de ellos se decide por otros vehículos y casi la mitad hace uso de sus bicicletas.

Una de las razones de esto es que la población urbana se concentra en el centro de las ciudades, por lo que la distancia para ir al trabajo suele ser corta, explicó Wei.

"Pero, por otra parte, el transporte público chino todavía necesita mejorar, tanto en puntualidad como en rapidez", agregó.

Actualmente, en la parte continental de China hay alrededor de 500 millones de bicicletas, según la Asociación de Bicicletas de China, con sede en Beijing.

Varias ciudades chinas han prometido desarrollar el transporte público para descongestionar el tráfico y resolver otros problemas.

Beijing aumentará el número de autobuses de 18.000 a 21.000 en 2010, y extenderá las líneas de metro de los actuales 114 kilómetros a 270 kilómetros, señaló Liu Xiaoming, director adjunto de la Comisión Municipal de Transportes de Beijing.

Además, el gobierno concede descuentos de hasta el 60 por ciento a los residentes, en el caso de los estudiantes es de hasta el 80 por ciento, en el precio del autobús para fomentar su uso.

La ciudad espera aumentar la proporción de quienes utilizan el transporte público del actual 30 por ciento a más del 40 por ciento en 2010, afirmó Liu.

(04/01/2007, Agencia de Xinhua)