Demasiada televisión, un bajo nivel de confianza, notas malas y malas relaciones con la familia puede ser la fórmula que causa un sexo temprano entre adolescentes, según un nuevo estudio.
“Si uno suma todos los factores, obtiene un indicador más potente sobre quién tiene relaciones sexuales y quien no,” comentó la Dra. Janet Hyde, de la Universidad de Wisconsin, quien dirigió el equipo de investigación.
“Una cosa por sí misma no lo causará, pero cuando se unen dos o tres factores de riesgo, las cosas empiezan a ir cuesta abajo,” añadió ella.
Hyde y su equipo estudiaron a 273 adolescentes entre los 13 y 15 años. El 15% de ellos tenían relaciones sexuales.
“Aquellos niños que participan en una actividad sexual temprana no usan ningún tipo de protección, lo cual aumenta su riesgo para un embarazo prematuro y contraer enfermedades de transmisión sexual,” declaró Hyde.
Uno de los mejores indicadores para el sexo prematuro entre adolescentes es ver la televisión, ya que los programas de televisión muestran unos niveles de sexualidad más altos que los existentes en la realidad, mencionaron los investigadores.
“Los teóricos de comunicaciones indicaron que como vemos mucho material como ese, empezamos a creer que es la realidad. En este caso, aquellos niños que ven mucha televisión creen que todos los niños están manteniendo relaciones sexuales, por lo que van a hacerlo o serán distintos,” comentó Hyde, quien publicó el descubrimiento en el Journal of Youth and Adolescence.
La televisión no suele mostrar las consecuencias negativas de practicar el sexo, como un embarazo inesperado o las enfermedades de transmisión sexual, informó ella.
Sin embargo, no es el único factor de riesgo para los adolescentes que practican el sexo antes de los 15 años.
Aquellas niñas que practicaban el sexo prematuramente contaban con bajos niveles de confianza, malas relaciones con sus padres, vivían con una madre soltera o un padrastro, mostraban síntomas de trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), malas notas en el colegio y pasaban más tiempo viendo la televisión.
Aquellos niños que practicaban el sexo prematuramente tenían bajos niveles de confianza, mostraron síntomas de TDAH y trastorno negativista desafiante, malas relaciones con sus padres y también pasaban más tiempo viendo la televisión.
Los investigadores recomendaron que todos los factores de riesgo para un sexo prematuro entre adolescentes fuesen abordados, y que los padres, profesores y consejeros participasen en el proceso.
También pidieron programas de educación sexual completos, para que los adolescentes puedan protegerse si practican el sexo.
“Sería una estrategia mucho mejor si contamos con una educación sexual completa para que los niños pueden estar informados de las elecciones y protegerse a sí mismos,” concluyó Hyde.