China comenzará la producción masiva de su nave espacial Shenzhou (Nave Divina, en chino), a partir de la versión VIII, informó hoy viernes Zhang Bainan, jefe de diseño del sistema de la nave espacial del programa espacial tripulado del país asiático.
Zhang señaló que el modelo que será fabricado en serie serviría de transbordador entre la estación espacial de China y la Tierra, y que también transportaría a astronautas y carga para otros países.
El prototipo de Shenzhou VIII ya ha sido sometido a pruebas en tierra, reveló el científico, y agregó que una gran cantidad de este tipo de exámenes y las siete misiones exitosas de los Shenzhou I a VII han permitido trazar una "sólida fundación técnica" para la confirmación del diseño final.
El modelo finalizado se parecerá más o menos a la versión VII, sin embargo, su interior será más cómodo, indicó Zhang.
También reveló que el último modelo sería más seguro, más fiable y que permitiría el vuelo de tres astronautas durante siete días, además de ser capaz de realizar una misión de acoplamiento a la estación espacial.
Asimismo, la producción masiva permitirá ampliar la capacidad y reducir el tiempo entre los lanzamientos, añadió el especialista.
Otra misión de la Shenzhou VIII será avanzar en la tecnología de acoplamiento orbital, paso indispensable para la construcción de un laboratorio espacial permanente y de un sistema de ingeniería espacial, que permitirán a los astronautas efectuar experimentos ciéntificos de gran envergadura.
Los vehículos de transporte actualmente en uso entre las estaciones espaciales y la Tierra son en general transbordadores espaciales de Estados Unidos y de la nave Soyuz de Rusia.
Si se concluye el diseño de esta nave espacial tripulada tras haber lanzado sólo ocho vehículos espaciales, enfatizó Zhang, los científicos chinos podrían entrar en la historia.