La nave espacial tripulada china Shenzhou VII y los tres astronautas que viajarán a bordo de ella tendrán que superar seis importantes pruebas para completar con éxito la misión, declaró hoy jueves Zhou Jianping, jefe de diseño del programa.
PRUEBA 1: LANZAMIENTO
Para cualquier programa espacial tripulado, el lanzamiento es un momento crucial de la misión y en el que hay más posibilidades de que puedan ocurrir fallos de consecuencias fatales, dijo Zhou en el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan, en la provincia noroccidental de Gansu.
El cohete Gran Marcha II-F ha tenido éxito en llevar a seis naves al espacio, pero además se han elaborado una serie de planes de contingencia para proteger la seguridad de los astronautas.
"El Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan tiene la confianza de que no haya ningún problema durante el despegue, puesto que ha lanzado con éxito más de 100 satélites y naves espaciales en las últimas cinco décadas. Tenemos las tecnologías y administración más avanzadas del mundo", declaró Cui Jijun, director del citado centro.
PRUEBA 2: TRANSFERENCIA DE ÓRBITA
La Shenzhou VII pasará de una órbita circular a una elíptica en su quinta vuelta alrededor de la Tierra. El éxito en esta etapa resultará fundamental para que la nave pueda cumplir con todas sus tareas y aterrizar en el área y el lugar previstos, precisó Zhou.
El Centro de Control Aeroespacial de Beijing asumirá la responsabilidad de la nave en esa etapa. "Estamos seguros de cumplir con este objetivo, ya que tuvimos una buena actuación en la primera misión de exploración lunar del país", destacó Zhu Mincai, director de este centro.
PRUEBA 3: PONERSE EL TRAJE ESPACIAL
Los astronautas empezarán a prepararse para el paseo espacial en la novena vuelta alrededor de la Tierra. La parte más importante en esta fase de la misión será el ponerse el traje, algo que les llevará cerca de 14 horas.
A pesar de los entrenamientos, será la primera vez que los cosmonautas se coloquen el traje en el espacio exterior. "Sólo podré contarles cuál es la diferencia cuando esté de vuelta", aseguró Liu Boming, uno de los taikonautas que participan en la misión.
PRUEBA 4: ESCLUSA DE AIRE
La esclusa de aire, una cámara de presión que une el cuerpo principal de la nave con el exterior, es nueva en la Shenzhou VII y no resultó necesaria en los seis vuelos espaciales previos de China.
En el interior de la esclusa, la presión del aire se reduce a cero antes de que el cosmonauta salga al espacio exterior y recupera el nivel normal dentro del módulo después de su regreso. El proceso completo debe finalizarse dentro de un período de tiempo determinado.
PRUEBA 5: PASEO ESPACIAL
La parte más importante de todo el programa serán los 30 minutos de paseo espacial cuando la Shenzhou VII viaje alrededor de la Tierra en la 29ª vuelta.
Constituirá una prueba importante tanto para los astronautas como para el personal de Tierra. El taikonauta que haga la caminata espacial tomará muestras de la superficie de los módulos y la batería solar, y será asistido por otro compañero que permanecerá en el interior. El personal de Tierra deberá mantener la comunicación entre el centro de control y la nave, además de proporcionarles apoyo.
Cada paso tiene que hacerse de forma correcta, incluyendo la apertura de la puerta del módulo de reentrada, el cierre y el sellado.
"En una tarea tan independiente como el paseo espacial, el factor psicológico es el que afecta al rendimiento del astronauta", dijo Yang Liwei, el primer astronauta que China envió al espacio y subdirector del Centro de Investigación y Formación de Astronautas de China.
PRUEBA 6: ÁREA DE DESCONEXIÓN
Cuando la nave comience su viaje de vuelta, se deberá poner en marcha el motor en el momento adecuado, ya que un segundo antes o después podría llevar a aterrizar a cierta distancia del lugar previsto.
El módulo de reentrada atravesará un área de "apagón técnico" cuando vuelva a introducirse en la atmósfera, lo que significa que todas las comunicaciones con la Tierra serán débiles e incluso quedarán cortadas. Esta situación supondrá un gran desafío para las condiciones físicas y psicológicas de los cosmonautas.
Todas las comunicaciones quedarán restablecidas cuando el módulo alcance una altitud de 40 kilómetros respecto a la superficie terrestre.
Después, el sistema de aterrizaje buscará el módulo y recuperará a los astronautas tan pronto como lleguen a la Tierra, indicó Sui Qisheng, director del sistema de aterrizaje.