Provee de una atmósfera presurizada, oxígeno y control de la temperatura para los taikonautas, al tiempo que les protege de radiaciones, micrometeoritos y otras partículas dañinas. Además, les permite comunicarse con otros compañeros.
A los astronautas les llevará cerca de 15 horas ensamblar los trajes espaciales dentro de la nave Shenzhou VII antes de poder iniciar la caminata espacial, y no los traerán de vuelta a la Tierra tras completar la misión.