Una ciudad pasa de los metales a las mascotas

Una instructora enseña técnicas de peluquería en la Escuela de cuidados de mascotas en Anshan. HUA YUHAN/DIARIO DE CHINA

Si el desarrollo económico fuera una sinfonía, los sonidos de Anshan, en la provincia de Liaoning, en el noreste de China, pasarían del estruendo de la siderurgia a los maullidos y ladridos.

Gracias a la fuerte demanda nacional de mascotas, la ciudad se reinventa, dejando atrás su pasado industrial. A medida que el país entra en el periodo del XV Plan Quinquenal (2026-2030), Anshan aspira a consolidarse como la capital china de las mascotas.

Su prosperidad ha estado vinculada durante mucho tiempo al Grupo Ansteel. Sin embargo, el rubro, que enfrentó el exceso de capacidad, la menor demanda y la mayor competencia en la década de 1980, cayó en una prolongada recesión que trajo despidos masivos.

Muchos de los trabajadores desplazados buscaron alternativas para ganarse la vida. Han Zongli, de 61 años, fue uno de ellos. En los años 80 del siglo pasado, tras graduarse, se unió a las filas de la siderurgia, pero un año despus se quedó en la calle. En su lucha por obtener ingresos, Han abrió una barbería, y fue entonces cuando todo cambió.

Un día, un cliente entró con un perro y despertó su interés, inmediatamente fue a un mercado de mascotas cercano y compró una perrita por 800 yuanes (112 dólares). Más tarde, la misma dio a luz a tres cachorros, que vendió por 3000 yuanes cada uno.

De pronto, estaba inmerso en el negocio de la cría de mascotas y no estaba solo. Muchos exempleados siderúrgicos vieron la misma oportunidad, y el creciente rubro les tiró un salvavidas.

«Invasión peluda»

La magnitud del ramo en Anshan es hoy gigantesca. Según la oficina local de agricultura y asuntos rurales, más de 30 000 residentes se dedican actualmente a la cría, el comercio y servicios afines de perros y gatos de raza. Más de 500 000 de estos animales componen la población animal base, y Anshan suministra ahora alrededor del 70 % de los perros de compañía a nivel nacional.

El año pasado se criaron y vendieron 1,5 millones de ellos, y este año se espera que la cifra alcance los 2 millones.

En 2024, Liaoning, con Anshan como centro neurálgico, contaba con un ramo que consistía en la cría, productos relacionados, atención sanitaria y actividades culturales, dando empleo a más de 150 000 personas y generando más de 30 000 millones de yuanes al año.