La moda nacional que permite a la Ópera de Beijing sonar en el mundo

Liu Dake (a la derecha) interpretando El anillo del nibelungojunto a la cantante de ópera alemana Kara Leva

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Para Liu, en los últimos diez años, el escenario del arte tradicional chino se ha vuelto más abierto y diverso y la moda nacional se ha vuelto cada vez más visible. Interpretar temas occidentales utilizando la Ópera de Beijing se ha convertido en una nueva posibilidad y Liu forma parte de esta innovación. En la última década, él ha participado en la creación de varias piezas experimentales de cooperación chino-extranjera, como Fausto,Turandot y El anillo del nibelungo, las cuales han generado comentarios positivos en la sociedad. Como dijo un fanático de la Ópera de Beijing: “No están haciendo tonterías, sino creando con una nueva mentalidad”.

Sobre Fausto, Liu tiene mucho que contar. En el año 2015, artistas de la Compañía Nacional de la Ópera de Beijing, un equipo de dirección alemán y compositores italianos crearon conjuntamente esta obra internacional, con Liu Dake interpretando a Fausto. El equipo de trabajo de tres países modificó 28 veces la obra en tres meses. Debido a las diferencias culturales entre Oriente y Occidente, los integrantes tuvieron muchas discusiones. “Fue feliz y doloroso al mismo tiempo”, dijo Liu sonriendo. Sin embargo, lo que le complació fue que aquella pieza experimental no solo ingresó a las principales universidades chinas como la Universidad Tsinghua, sino que realizó cuatro giras por Alemania e Italia. “Cada vez que terminábamos una función, casi siempre nos esperaban fanáticos extranjeros detrás del escenario”. Lo que le animó aún más fue que en el año 2016, el presidente Xi Jinping invitó al presidente alemán Joachim Gauck a presenciar la obra en el Gran Salón del Pueblo durante su visita oficial a China. “No pensé que nuestra pieza de cuatro cantantes iba a aparecer en el escenario del Gran Salón del Pueblo y a convertirse en una tarjeta de presentación de la diplomacia china”.

Debido a la pandemia, Liu no tiene planes de presentar en el extranjero por el momento, pero no lo lamenta. “La pandemia es una dificultad, pero también una oportunidad para reflexionar. La Ópera de Beijing es un arte de profunda acumulación y podemos aprovechar este tiempo para calmarnos y pensar en el camino futuro”. Actualmente, Liu se encuentra en la creación y ensayo de una pieza experimental adaptada de un mito japonés llamada Grado infinito. “Además del contenido, también podemos tratar de hacer algunas conexiones de tiempo y espacio, para romper el modo tradicional de los dramas”, expresó Liu. La combinación del arte y la tecnología se está convirtiendo en una nueva forma para difundir la Ópera de Beijing dentro y fuera de China. Durante la Fiesta de la Primavera de 2021 y de 2022, la Compañía Nacional de Ópera de Beijing se enfocó en celebrar el Año Nuevo Chino mediante la ópera virtual y aprovechó la tecnología de ultra alta definición 5G + VR + 4K para trasmitir la obra Dragón y fénix trayendo prosperidad durante dos años seguidos. “Cuando termine la pandemia, entraremos sin duda en una nueva etapa de prosperidad cultural”, afirmó Liu.