La Bahía de Halong: Un viaje a las fauces del dragón

Los pescadores de Cua Van reciben algunos ingresos remando a los turistas a lo largo de las casas de pontón flotante en sus icónicos botes sampan planos. 

En el cambio de estación el número de peces disminuye, el número de casas también fluctua. Los acentamientos en estas islas eran limitados hasta el siglo XIX por flotillas de piratas chinos y vietnamitas. 

Con la paz han llegado otras presiones en forma de nueva invasión: los habitantes tradicionales se ven ahora superados en número por los casi 300 juncos, algunos con hasta 60 viajeros, que operan en la bahía por estos días. 

Incluso antes de que formaran sus pequeñas comunidades flotantes, los pesqueros viviían en un gran complejo de cuevas que cubría el centro del islote de Cai Tai.