"Gao", un inteligente aldeano preparó unos pasteles de arroz y los puso delante de la puerta. Al no poder encontrar ningún humano, el monstruo llamado "Nian" se comió los pasteles en su lugar y se fue dejando en paz a los habitantes. De allí viene el nombre "Niangao" en memoria de la invención del héroe y la tradición de preparar ese pastel para celebrar el año nuevo chino. Su popularidad también se debe a que su pronunciación es igual a una frase que significa “año más alto”.