las cuevas de piedra caliza de Sagada son el lugar de descanso de los muertos, colocados en ataúdes colgados en pendientes. Esto también se hace en lugares de Indonesia y China.
la tribu yanomamö atribuye la muerte a maniobras de chamanes y demonios; por eso crema los cuerpos inmediatamente. Un año después, los familiares toman la ceniza en una sopa para transportar el alma hacia el paraíso.