Más tarde visitó Shuangshi y Longmen, los dos pueblos que sufrieron el mayor daño. A pesar del peligro de réplicas, Li subió a una montaña de escombros y preguntó a los rescatistas si aun había personas enterradas en los escombros.

"La prioridad actual es salvar vidas," dijo " tenemos que aferrarnos al momento vital para salvar vidas y no perder el tiempo”

“El asunto más urgente, es aferrarse a las primeras 24 horas desde el terremoto, el período vital para salvar vidas”, dijo desde el avión.

“La vida es lo más importante y una prioridad” dijo “no se debe gastar ni un minuto o incluso retrasarse un segundo durante este “período vital” en las 72 horas siguientes al terremoto”.

Los aldeanos le comunicaron la situación y los daños causados a sus familias. Li los escuchó atentamente y consoló a un ciudadano mayor, diciéndole que el Partido Comunista Chino y el gobierno los ayudarían a sobrellevar este difícil momento.

Li dijo en una junta en el pueblo de Longmen, que es importante que existan suficientes tiendas de campaña para las víctimas y prevenir nuevas bajas en caso de réplicas. También urgió a las unidades militares en misiones de rescate, que restauraran la comunicación con la aldea Baoxing, que se encuentra aislada.