♦Ornamentos Zoomorfos

Los palacios, templos y mansiones chinas tienen en sus tejados un tipo especial de ornamentos llamados Wenshou o ornamentos zoomorfos, muchos en las puntas principales y muchos en las aristas inclinadas.

La forma monstruosa al final de cada arista principal, llamada Chiwen, parece la cola de un pez. Feroz y formidable, parece como si estuviera listo para devorar la arista entera; por lo que también se denomina Tunjishou o la bestia devora-arista. Según la mitología china, se trata de uno de los hijos del Rey Dragón que gobierna los mares. Se dice que era capaz de provocar olas y convertirlas en lluvias. Así pues, en los tiempos antiguos, el Chiwen se ponía al final de la arista principal para invocar lluvia en el caso de que tuviera lugar un fuego. Pero a causa del miedo a que pudiera tragarse la arista, los chinos de antaño lo ponían fijo en el techo con una espada. Al final de las aristas inclinadas se pueden apreciar una serie de pequeños animales, sus tamaños y número eran decididos según el estatus del propietario del edificio según la jerarquía feudal.

El mayor número de ornamentos zoomorfos se encuentra en Taihedian (el Salón de la Armonía Suprema) en la Ciudad Prohibida. Liderando a los animales se encuentra un dios montando un ave fénix, a continuación viene un dragón, un fénix, un león, un caballo celestial, un caballito de mar, y otros cinco animales mitológicos, todos llamados por nombres poco comunes. Qianqinggong (el Palacio de la Pureza Celestial), lugar donde el emperador solía vivir y donde tenía la oficina para atender los asuntos diarios, está en el mismo nivel que Taihedian, así que cuenta con una serie de nueve animales. Con la misma importancia jerárquica se encuentra Kunninggong (El Palacio de la Tranquilidad Femenina), que servía de aposentos para la emperatriz; tiene un grupo de siete figuras zoomorfas. Este número es reducido a cinco en las doce salas dentro de los patios que se usaban como aposentos para las concubinas imperiales, según su estatus.

Muchos de estos muros sólo cuentan con un animal en el techo. Estos pequeños animales también se creían capaces de extinguir fuegos.