A Chávez le gusta usar poco ortodoxas ideas y prácticas para implementar sus propias políticas y propuestas. Por iniciativa suya, a partir del 9 de diciembre de 2007, Venezuela comenzó a retrasar media hora el reloj, medida que según él beneficia la salud de las personas, sobre todo la de los niños, al sincronizar el inicio de la jornada diaria con la salida del sol.