Su buena imagen le ha permitido ganar el apoyo de un gran número de ciudadanos que viven en la pobreza y de la clase trabajadora. Son bien acogidas medidas suyas como la de ofrecer petróleo a precios preferenciales a Cuba y pagar una fuerte suma anual por los servicios médicos cubanos. Mientras se incrementa continuamente su respaldo popular, se populariza en el país el uso de muñequeras, tazas o camisetas con imágenes de Chávez.