Somos supersticiosos con la primera comida de las vacaciones: se establece un estándard para el resto del viaje. Podríamos haber comido en una de la docena de cadenas coloridas y demasiado limpias de estilo japonés / taiwanés / hongkonés al salir del metro. Pero aguantamos hasta que encontramos esto: kebabs de cordero con comino al estilo del norte cocinados a la brasa y servidos en pan fresco. Esto es lo último cosa que esperábamos y la mejor que podíamos encontrar en un momento en que la temperatura había descendido hasta la congelación. Pagamos 15 yuanes, menos de 3 dólares australianos. Este va a ser un buen viaje.