Según el Servicio Geológico de Estados Unidos el movimiento sísmico ocurrió a 17,5 kilómetros de profundidad y se sintió de Guerrero (epicentro) a Veracruz, aunque parece que no hay incidencias serias.
El presidente Felipe Calderón y el alcalde de la Ciudad de México, Marcelo Ebrard, descartaron que en la capital haya víctimas o daños graves. “Los hospitales operan con tranquilidad, salvo algunos cristales rotos”, señaló el primero.
Pese a que el epicentro se localizó a cinco horas de distancia en coche del D.F., los habitantes de la capital lo notaron rápidamente y al momento fueron desalojados todos los edificios públicos, escuelas, hospitales... según los protocolos que con regularidad ensayan los mexicanos.