La antigua ciudad gandonesa, con una superficie de 15.836 kilómetros cuadrados y una población de 5 millones, es honrado con la tierra natal de los hakka ultramares y con la cuna del fútbol.

Meizhou es considerado el centro del dialecto de la Hakka. Los Hakkas son un grupo étnico de los Han, que se originaron del área del Río Amarillo y posteriormente imigraron hacia el sur para evitar la guerra de hace siglos. La tradición de migración de los Hakka ha continuado durante centenares de años hasta las partes más remontas del mundo.

En esta ciudad, muchos edificios construídos por los retonados tiene nombres de personajes famosos de Hakka.

Como una zona montañosa, Meizhou tiene muchos paisajes natuales de gran belleza y destaca por la alta calidad del aire. Muchos visitantes vienen al campo de Té Yannanfei, que se encuentra al pie de la montaña Yinna, donde los ojos serán “cubiertos” por el verdor y los turistas, envueltos por el aroma de té, experimentará un auténtico “paseo en medio de las nubes”.