Las catacumbas de los Capuchinos en Palermo, Sicilia (Italia) alberga uno de los museos mas escalofriantes y singulares del mundo.
Las catacumbas datan de 1599 cuando se enterró por primera vez a un monje con fama de santo para que fuera rezado y visitado, el Hermano Silvestro de Gubio. Así descubrieron los monjes las especiales condiciones climáticas que reunían las catacumbas.
Poco a poco esto fue convirtiendose en una tradición local, al punto de que muchos dejaban instrucciones en su testamento respecto a las ropas que lucirían después de muertos e incluso las que deberían ponerle pasado un tiempo.