La tradición espiritual de los Bai consiste en una serie de creencias sincréticas imbuidas de un fuerte sabor local, representado por los Benzhu, los dioses locales.
La mayoría de los Bai han tenido el budismo como religión principal desde el siglo VII, y Guanyin, la diosa budista de la misericordia, juega un importante rol en los mitos más antiguos de los Bai. La influencia china también queda manifiesta en la importancia de las creencias taoístas y confucianas entre los Bai. Por ello, es muy común encontrar templos budistas, taoístas, confucianos y Benzhu dentro de un mismo poblado Bai, o incluso dentro de un mismo complejo de templos.
Esta última tradición, la de los Benzhu (traducido como los “señores o dioses locales”) es la religión más característica del pueblo Bai. Aunque coexiste con otras religiones, su importancia en la vida colectiva de la gente es mucho mayor y es además única. Se trata de una fascinante amalgama de historia, fábulas y devoción religiosa. Cada pueblo tiene su propio dios o Benzhu, que es adorado por todo el pueblo, especialmente antes de cada evento importante, a cambio de protección. En general, estos dioses son héroes reales del pasado de la tribu, guerreros, sabios o líderes, que han sido deificados con el paso del tiempo. Por eso, los Benzhu son al mismo tiempo dioses y señores, y los Bai creen que son capaces de proteger las cosechas y el ganado, impedir que la gente caiga enferma y llevar la paz y la prosperidad al pueblo.