La primera de los ''rossoneri'' la tuvo Ibrahimovic. El sueco, que está cuajando una temporada sobresaliente tras su aventura fallida en Barcelona, tienen una deuda pendiente con la máxima competición continental. El de Malmo botó una falta lejana que exigió a Gomes, que poco después realizaría una de sus -demasiado habituales- deficientes salidas.
A los 25 minutos de juego, el genial Pato encaró desde la izquierda, conduciendo el balón cosido al pie, se internó en el área y centró para Robinho. El ex madridista conectó el esférico, que rebotó en un defensa y superó al meta brasileño. Para suerte de los ingleses, Gallas despejó en la línea.
Poco habían ofrecido hasta entonces los de Redknapp, que comparecieron a la media hora con un golpe franco tirado por Van der Vaart que se marchó alto. Respondió el Milan con una gran combinación entre ''Ibra'' y Pato, que sirvió para que el meta local pudiera resarcirse de su fallo anterior.