Rebajar la grasa sanguínea
Los experimentos en cuerpo humano realizados por el Instituto de Investigación de Frutales del Japón demuestran que si los experimentados comen cada día dos manzanas, tienen un 21% menos de los triglicéridos en la sangre. El alto contenido de triglicéridos en la sangre forma la esclerosis vascular. Al entrar en el cuerpo humano, la pectina de la manzana se combina con el ácido biliar que puede absorber el colesterol y el triglicérido en exceso y evacuarlos fuera del cuerpo humano. Asimismo, el ácido acético descompuesto por la manzana ayuda la descomposición y catabolismo de estas dos substancias. Además, las vitaminas, fructosas y magnesio también pueden reducir estas substancias.
Bajar la presión sanguínea
La administración de sodio en exceso constituye un importante factor que causa la hipertensión y la apoplejía. Como la manzana contiene suficiente potasio apto de combinarse con el sodio en exceso en el cuerpo humano, puede evacuar el sodio fuera del cuerpo humano, bajando así la presión sanguínea. Al mismo tiempo, los iones potásicos pueden proteger los vasos y reducir la tasa de incidencia de la hipertensión y la apoplejía. Una famosa farmacóloga inglesa descubrió que las substancias de polifenol y progesterona contenidas en la manzana puede prevenir efectivamente a las enfermedades cardiovascular y cerebrovasculares.