El superclásico que colmó el Khalifa International Stadium se realizó en Qatar por invitación del país, que está en campaña para ser sede del Mundial de 2022.

Brasil tuvo más dominio del balón y controló el partido en el primer tiempo, pero desperdició oportunidades. A los 18 minutos, Daniel Alves perdió la mejor ocasión de abrir el marcador, al rematar una jugada con un disparo que se estrelló en el larguero.

Argentina también tuvo su oportunidad con un disparo de Messi, delantero del Barcelona, que rozó el palo antes de la pausa, pero el resultado se mantuvo sin goles tras una segunda etapa menos disputada que la primera.

Sin embargo, cuando los comentaristas deportivos ya comentaban que el empate era un resultado justo, una falla del brasileño Douglas, recién ingresado en lugar de Neymar, y el talento del mejor jugador del mundo, cambiaron todo.

Douglas perdió la pelota en el medio campo con Messi, quien partió en velocidad, pasó a David Luiz y Lucas, llegó al área chica y, pese a la presión del zaguero Thiago Silva, disparó cruzado para romper el ayuno argentino ante Brasil.